Santiago, 10 de junio.

Miles de estudiantes chilenos, docentes, diputados y otros trabajadores estatales marcharon hoy por las calles de Santiago y varias ciudades del país para exigir una profunda reforma que garantice educación gratuita y de calidad. El movimiento estudiantil pide mayor incidencia en la reforma, y trascendió que habría negociaciones con el gobierno de Michelle Bachelet.

Pero la dirigente estudiantil Melissa Sepúlveda advirtió: no vamos a cometer los mismos errores; no estamos dispuestos a sentarnos sin ninguna garantía para tratar de validar una reforma educativa que ya está en curso. Y agregó: tenemos todas las posibilidades de transformar el país, durante el acto central en la capital, luego de que las columnas de marchistas pasaron frente al palacio de La Moneda.

Las movilizaciones se extendieron a Temuco, Valdivia, Copiapó, Arica, Concepción y al puerto de Valparaíso, sede del Poder Legislativo. En esa ciudad la marcha fue encabezada por las diputadas comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, y su colega del movimiento Revolución Democrática, Giorgio Jackson, quienes fueron líderes de las revueltas estudiantiles de 2011.

Sepúlveda, líder de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) y vocera de los universitarios, cuestionó los tres proyectos de la reforma presentados por Bachelet en mayo que buscan terminar con las pruebas de selección de alumnos para ingresar a una escuela, con la subvención que aportan los padres y el Estado y con el lucro de la administración por particulares de los colegios.

Tras señalar que esas propuestas siguen manteniendo el sistema concesionado de estudios, subrayó que el eje de las demandas es la educación pública y que se mantiene la falta de participación de los estudiantes en la elaboración de los proyectos. El dirigente magisterial, Jaime Gajardo, dijo a su vez que la reforma es parcial y no aborda problemas de fondo.

El sector de los profesores anunció un paro nacional para el 25 de junio. En la marcha participaron unas 80 mil personas, según los organizadores, y 20 mil de acuerdo con la policía.

Al final de la protesta hubo vandalismo por encapuchados.