Sao Paulo, 11 de junio.

El futbol es un negocio multimillonario que crea oportunidades y también genera controversias, aseguró el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en su discurso de apertura de las sesiones del 64 Congreso del organismo, y expresó su disposición de continuar en el cargo si existe el deseo de los miembros.

Mi misión no ha terminado. Estoy listo para acompañarlos en el futuro. Ustedes (el congreso) serán los que decidirán, afirmó el dirigente suizo de 78 años, quien recibió un fuerte aplauso.

Blatter lanzó también una iniciativa para el futbol. Propuso que los entrenadores dispongan de dos oportunidades para presentar reclamos por fallos de los árbitros durante el partido, con revisiones de video.

Al día siguiente de que varios altos dirigentes de las asociaciones europeas le exigieron respetar la promesa que hizo en 2011 para dejar el cargo el próximo año, Blatter se arropó con el respaldo casi irrestricto de la Conmebol, Concacaf, Asia y Africa.

Pese a ser la gran potencia en la cancha, los europeos apenas cuentan con un tercio de los votos y desde la década de los 60 dejaron de influir decisivamente en las elecciones.

Un indicio de la dirección que inexorablemente llevará a prolongar el mandato de Blatter, en mayo próximo, fue la votación en la que los delegados rechazaron imponer límites de edad y periodos en un cargo.

El suizo, quien ostenta el puesto desde 1998, recordó que él es el único elegido por este congreso y que todos los presentes fueron escogidos por sus federaciones nacionales o por las confederaciones continentales.

También se dio tiempo para dar la bienvenida a los 209 representantes de asociaciones nacionales presentes, un récord, en el TransAmerica Expo Center.

Desde 1904, cuando aquellos siete países pioneros crearon la FIFA, ésta trabaja para el futbol, para el bien de todos, no para unos pocos, continuó Blatter, quien afirmó que “110 años después estamos mas fuertes que nunca.

Somos una comunidad global, que crece, con 300 millones de participantes activos del futbol, con 209 federaciones nacionales. El balompié es la organización más poderosa del mundo, afirmó.

Blatter insinuó que algún día podría jugarse futbol en otros planetas: Del norte al oeste, al este y al sur, y debemos preguntarnos si algún día nuestro deporte se jugará en otros planetas y entonces no tendremos el Mundial, sino torneos interplanetarios.

Sus declaraciones se dieron en momentos en que la FIFA está inmersa en una especie de crisis –David Triesman, ex presidente de la Federación Inglesa, dijo que el organismo rector se comporta como una familia mafiosa y que Blatter actúa como el protagonista de la película El Padrino, Vito Corleone–, un día antes del pitazo inicial del Mundial, que también ha estado rodeado de polémicas.

Aunque la crisis no es en el bolsillo de la FIFA, ya que cerró el ejercicio 2013 con un superávit de 72 millones de dólares, lo que incrementó sus reservas a 1.432 millones de dólares, anunció el vicepresidente del organismo, el argentino Julio Grondona, jefe del comité financiero del organismo.

Estas reservas de 1.432 millones de dólares con las que cuenta la FIFA nos dejan muy bien parados para afrontar el futuro del futbol, aseguró Grondona en su alocución en el Congreso.

La FIFA repartirá 200 millones de dólares por concepto de bonos a sus federaciones nacionales y confederaciones, como parte de los 4 mil 500 millones que recaudaría en la Copa del Mundo.

Cada uno de los 209 países miembros del organismo rector del futbol mundial recibirá 250 mil dólares este mes y 500 mil adicionales a principios del próximo año, según trascendió durante el Congreso.

Estos bonos representarían un aumento de 200 mil dólares con respecto de los que se repartieron tras el Mundial de 2010.

En su informe de ingresos, la FIFA informó que 2.700 millones corresponden a la venta de los derechos de televisión, y 2.300 millones son producto de patrocinios y licencias.

En tanto, Michael García, fiscal de la FIFA que investiga la supuesta corrupción en la adjudicación de sedes de la Copa del Mundo, aseguró que está al tanto de la mayor parte de la evidencia divulgada por diarios británicos sobre la presunta compra de votos de Mohamed bin Hamman para asegurar que Qatar sea el anfitrión del torneo 2022.

García tiene previsto presentar su informe el próximo mes ante el juez de ética de la FIFA, Joachim Eckert, quien deberá recomendar sanciones.

Sus declaraciones dejaron entrever que podría abrirse un expediente disciplinario al alemán Franz Beckenbauer –quien votó en 2010– por haberse negado a cooperar en el caso.