a niña tiene apenas ocho años y, si los ciudadanos y el destino no dicen otra cosa, en unas décadas más será reina de España. Así lo marca la ley que los principales partidos políticos de ese país representados en el Congreso de los Diputados observan ahora como fieles súbditos de la Corona. Se llama Leonor, está por terminar el tercer año de primaria en el colegio privado Nuestra Señora de los Rosales. Es laico pero si los padres desean les dan clases de religión a sus hijos. La niña Leonor habla bastante bien el inglés, idioma que su abuela, la reina Sofía, utiliza para comunicarse con su familia. Con razón su nana es de origen británico.

Alguna vez la niña Leonor le preguntó a su mamá, la hasta ahora princesa Letizia y en ocho días más reina, en qué trabajaba. Ella le respondió: Por España, para mejorar el país. Su papá, Felipe, hace lo mismo, según ha dicho muchas veces. En una semana más él se convertirá en rey porque su papá, Juan Carlos, abdicó al trono en su favor. Y entonces la niña Leonor se convertirá automáticamente en princesa de Asturias y heredera al trono. Por eso recibirá instrucción militar.

Al abuelo de la niña Leonor lo están despidiendo con grandes elogios mediáticos, empresariales y de los dos principales partidos políticos. Porque, a pesar de haber sido designado rey por el dictador Franco, facilitó el proceso de democratización y paró el intento golpista de un grupo de militares en 1981. También por ser un magnífico vendedor de la marca España en el mundo. En México, por ejemplo, donde 5 mil empresas españolas han invertido las últimas décadas 43 mil millones de dólares. Obtienen ganancias jamás soñadas en su país.

La clase política y empresarial también le perdonan al abdicante sus infidelidades maritales, sus viajes de cacería para matar osos y elefantes, el no estar a la altura del momento de crisis que viven sus súbditos. No tiene de qué preocuparse por su futuro pues a sus 76 años tiene haberes, insuficientemente aclarados, por millones de dólares. Y porque judicialmente seguirá intocable. Además, su hijo le va a asignar un sueldo. Hoy es de mil dólares al día.

Los partidos políticos, la casa real y la Iglesia figuran entre los que tienen menor prestigio en España. Sufren rechazo ciudadano. Mientras el jueves próximo asciende al trono el nuevo rey y su hija, la niña Leonor, se convierte en futura reina, decenas de miles protestan en las calles porque no fueron consultados sobre esta sucesión dinástica. La monarquía como imposición patrimonial.

Hoy hace 75 años arribó al puerto de Veracruz el barco Sinaia, con mil 600 refugiados que huían del terror instaurado por Franco en España. Como dijo aquí el historiador José María Muriá, un cargamento de inteligencia y cultura pocas veces reunido en una sola nave.