Irán promete solidaridad sin límites
para luchar contra sunitas
Sábado 14 de junio de 2014, p. 28
Washington, 13 de junio.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, descartó este viernes el envío de tropas a Irak para frenar el avance de los extremistas sunitas, pero reiteró que está preparando nuevas opciones
para detener la violencia, en las que los líderes políticos locales, subrayó, deberán tener mayor intervención.
Cualquier acción militar emprendida por Washington debe ir acompañada de esfuerzos serios y sinceros
de Bagdad para poner fin a las divisiones sectarias. Estados Unidos hará su parte, pero entiende que depende de Irak como nación soberana resolver sus problemas
, apuntó.
El gobierno iraquí ha pedido ataques aéreos estadunidenses contra blancos yihadistas, pero Obama dijo que Estados Unidos no se involucrará en acciones militares cuando no existe un plan político de los iraquíes que dé garantías de que están preparados para trabajar juntos
.
Para Obama, el avance de los grupos extremistas es un llamado de atención
para el gobierno en Bagdad. Consideró que no habrá paz en Irak si los políticos locales siempre aprovechan el hecho de que cuentan con la ayuda del gobierno estadunidense.
También afirmó que consultará con el Congreso de su país y que podría tomarse varios días antes de decidir qué acciones tomar. Los congresistas republicanos criticaron al presidente por no negociar un acuerdo en Irak que hubiera permitido que Estados Unidos dejara en el país petrolero un pequeño contingente luego de retirar sus tropas a finales de 2011.
Los demócratas de Obama son renuentes a ver intervenciones militares tras la larga guerra que comenzó con la invasión de 2003 liderada por Estados Unidos para derrocar al presidente Saddam Hussein.
En Londres, donde se encuentra de visita, el secretario de estado John Kerry afirmó que el tiempo, dinero y vidas de soldados estadunidenses invertidas en Irak son las razones por las que Estados Unidos está ponderando una nueva acción militar para sofocar a los yihadistas que ha tomado áreas importantes del país árabe y avanzan hacia Bagdad.
Según Kerry, la insurgencia sunita del Estado Islámico en Irak y el Levante (conocido como Isil) está planeando ataques contra intereses estadunidenses y occidentales.
Irak es un país con el que hemos tenido una relación muy directa, una inversión muy directa, aparte de las vidas de nuestros soldados que se perdieron allí, y no pienso que nadie en la región, ni en este gobierno, crea que es bueno para Estados Unidos dar la espalda al asunto
, indicó.
A su vez, el presidente de Irán, Hassan Rohani, prometió solidaridad sin límites
al gobierno iraquí en su lucha contra el Isil, en conversación telefónica con Maliki, e indicó que hará el máximo posible a escala regional e internacional para combatir la matanza y los crímenes de los terroristas
.