rabajo completo. Anularon a los Leones Indomables de Camerún. Sobrevivieron a un nefasto arbitraje y no dejaron de cuidar la pelota. Orquesta afinada, el Tri sorprendió a propios y extraños. Lo bonito es bonito y hoy, bajo un diluvio amazónico, Miguel Herrera y su tropa dieron una alegría a este atribulado país.

Los últimos 10 minutos del juego fueron de infarto. Se encogió el Tricolor para resguardar el 1-0, pero fue capaz de defenderse con entereza. La línea defensiva fue impecable. El partido que brindó el cuestionado Maza Rodríguez fue espectacular. Y Guillermo Ochoa hizo la parada a dos minutos de finalizar el juego.

Jugó bonito la selección mexicana, desacomplejada, con un despliegue físico impecable y con un planteamiento táctico sobresaliente. Miguel Herrera se graduó con honores. Bien por él.

Faltan dos juegos más, esperan Brasil y Croacia. Ojalá el Tri sea capaz de mantener la actitud que mostró hoy ante los aguerridos cameruneses. Alegra ver partidos como el que brindó México.

Arañando un punto más estará del otro lado.

Contundencia demoledora

Juego recio, sin concesiones a la galería. La ex naranja mecánica de Holanda impuso su contundencia ante la campeona mundial que la derrotó en la final de Sudáfrica, hace cuatro años.

Naufraga España, huérfana de ideas y de espíritu. Igual hay que recordar que hace cuatro años perdió el primer partido ante Suiza, y terminó siendo campeona.

Pero la imagen que dejó hoy no invita al optimismo. Se vio como equipo anquilosado, algo sorprendente si nos atenemos a la pléyade de estrellas que se alinean en el 11.

La decadencia del Barcelona alcanzó a la hispana selección. El famoso tiqui-taca se desmorona a pasos agigantados. Necesita reinventarse porque ya le tomaron la medida.

Los tulipanes se comieron a la furia roja con una contundencia demoledora. Holanda se repuso del gol inicial de España y marcó un segundo tiempo memorable. Presentaron ya sus credenciales y avisaron que están listos para llegar lejos.

Tras la decepción del Brasil-Croacia, partido digno del olvido, México y Holanda alegraron el ojito futbolero.

El Holanda-España sepultó un concepto de juego, al entrenador Vicente Del Bosque y sobre todo a Iker Casillas, con todo y que ese formidable portero salvó media docena de goles. Pero se recordarán sus fallos, no sus aciertos Así es el futbol.

Twitter: @josetxoZ