Aunque los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) expresaron el miércoles pasado su disposición a intervenir en los comicios del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para elegir a sus consejeros y congresistas, aún no hay nada concreto sobre los alcances que tendrá la participación de este organismo.

Mientras el consejo general del INE no apruebe el reglamento para organizar las elecciones de partidos políticos y no se firme el convenio correspondiente entre ambas instancias, no habrá una cifra exacta sobre el costo de la elección, pues depende del número de militantes que puedan participar en el proceso, a cuantos se insaculará para ser funcionarios de casilla, el número de centros de votación que se instalarán en el país, si el instituto registrará o no candidatos, si habrá voto para los perredistas en el extranjero y para menores de edad.

Se han manejado diversas estimaciones, que van desde 50 millones de pesos hasta 95 millones, pero cabe recordar que en el anterior proceso de afiliación, el partido gastó 60 millones de pesos.

Es un hecho que el dinero será desembolsado por el PRD de las prerrogativas que recibe del INE, por lo cual la negociación con el órgano electoral incluye definir la manera en que se descontarán los recursos.

El partido tiene como tareas inmediatas decidir si posterga dos semanas la elección de sus consejeros y congresistas, prevista para el 24 de agosto, para hacer las modificaciones correspondientes a la convocatoria en el consejo nacional que realizará el 4 y 5 de julio, a fin de publicarla al día siguiente. De modificar la fecha de los comicios, como lo propuso el INE el miércoles pasado, los propios perredistas estiman que se tendrá que cambiar la elección de presidente nacional y secretario general, planteada para el 21 de septiembre, ya que se debe dar tiempo a la calificación del proceso, el desahogo de eventuales impugnaciones, así como a la instalación del consejo que elegirá a la próxima dirigencia.

Camerino Eleazar Márquez, representante del PRD ante el instituto, señaló el órgano electoral quizá no se podrá hacer cargo de todo el proceso electoral interno y que algunas etapas queden en manos del propio partido, como es el registro de candidatos.

Pero resaltó que con la firma del convenio entre ambas instituciones, el partido está frente al reto de superar la subcultura que implica recurrir a la compra y coacción del voto, como ha ocurrido en anteriores elecciones.

A su vez, la presidenta de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, Pamela San Martín Ríos, dijo que postergar la elección perredista le daría al instituto un poco más de margen para organizar con más holgura los comicios, pero es una decisión que debe tomar el partido.

El reglamento de elecciones internas de partidos políticos será discutido el próximo martes en la citada comisión y se prevé que el viernes se lleve al consejo general del INE para su aprobación. Una vez que ello ocurra, procedería la firma del convenio con el PRD.