El nuevo entorno derivado de la reforma energética impondrá a Petróleos Mexicanos (Pemex) enormes desafíos ambientales, como la reducción de emisiones a la atmósfera, planes de respuesta en casos de emergencia en aguas profundas y fracturación hidráulica para extracción de hidrocarburos.

De acuerdo con informes oficiales, Pemex llega a 2014 con un aumento de 12.5 por ciento de emisiones a la atmósfera, por lo cual este año ejerce 61 por ciento más presupuesto para la mitigación y remediación de daños por la actividad petrolera.

El objetivo de la empresa es lograr una reducción de alrededor de 5 millones de toneladas de dióxido de carbono a finales de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

El reporte de Pemex sobre las emisiones de gases de efecto invernadero de 2013 indica que ese año se emitieron 47 millones 100 mil toneladas de dióxido de carbono equivalente.

Además, actualmente México no cuenta con una regulación ambiental específica para la producción y obtención de gas de lutitas. Lo anterior, pese a que Pemex está produciendo gas natural proveniente de depósitos de lutitas del pozo Emergente 1.

Sin embargo, la perforación de pozos lutitas puede llegar a tener un gran impacto en el medio ambiente en el futuro, reconoce la petrolera mexicana.

Pese a que el Pozo Emergente 1, localizado en la cuenca de Sabinas, al norte de la República Mexicana, fue inicialmente perforado por medio de fracturación hidráulica, se ha basado en la perforación horizontal para producir gas natural y, por tanto, se ha producido poca agua residual de esa actividad.

Al cierre de 2013, último dato oficial disponible, explica que el uso de agua cruda aumentó 4.6 por ciento, debido a la menor reutilización de aguas tratadas o residuales por retrasos en el cumpliendo de los contratos con terceros.

Las principales emisiones de Pemex son gases de efecto invernadero, dióxido de carbono equivalente en el sistema térmico, los cuales generan energía térmica para la calefacción actual, la producción de vapor o para potenciar motores para hacer funcionar el equipo mecánico y generar electricidad mediante la quema de combustibles fósiles, como el combustóleo para asegurar el suministro de gas natural.

Durante 2013 Pemex siguió participando en las actividades de exploración y perforación en aguas profundas que fueron cubiertas por el programa de seguro existente.

La empresa mantiene coberturas para cada pozo perforado en aguas profundas, cuyos límites fueron determinados conforme al perfil de riesgo de cada uno. La póliza contratada por la paraestatal cuenta con un límite agregado de 3 mil 200 millones de dólares (de los cuales mil 100 millones son para cobertura de responsabilidades, 800 millones para eventuales daños a la propiedad y mil 300 millones para control de pozos), el cual representa el importe máximo de cobertura colocado en el mercado de reaseguro.

Esta póliza también contempla cobertura adicional para responsabilidades ambientales y actividades de remediación relacionadas con exploración y perforación en aguas profundas.

Pemex ejerció aproximadamente 7 mil 93 millones de pesos en proyectos ambientales en 2013 y para 2014 tiene 11 mil 411 millones, 61 por ciento más que el año pasado, para el desarrollo de infraestructura ecológica, de acuerdo con la estructura programática económica del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Estos gastos y proyectos se destinarán a la modernización de instalaciones, implantación de sistemas y mecanismos para monitorear y controlar la contaminación atmosférica, adquisición de equipo para cubrir las contingencias de derrames de hidrocarburos, expansión de sistemas efluentes de agua y restauración y reforestación.

Es importante recordar que Pemex está sujeto a diversas leyes relacionadas con la protección al ambiente, así como el manejo de desechos peligrosos y no peligrosos. En particular, se encuentra sujeto a lo estipulado por la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, los reglamentos que deriven de ella y otras normas técnicas ambientales emitidas por la Semarnat.

Pemex también está sujeta a las leyes General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos; para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, y para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, las cuales se encuentran en vigor desde el 29 de noviembre de 2008.

Adicionalmente, a normas y reglamentos ambientales expedidos por los gobiernos estatales, pues ahí se encuentran sus instalaciones.