Prácticas deshonestas de autoridades en uno de cada cuatro trámites, dice el Inegi
Martes 17 de junio de 2014, p. 3
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) estimó que la tasa de incidencia de la corrupción denunciada en México durante 2013 fue de 24 mil 724 casos por cada 100 mil habitantes, lo que significó que en promedio nacional uno de cada cuatro trámites realizados por ciudadanos el año pasado fue objeto de prácticas deshonestas por parte de autoridades de gobierno.
En 2013 hubo 30.1 millones de contactos de ciudadanos con autoridades de gobierno para realizar algún trámite o gestionar un servicio. Dentro de ese universo, en 7.4 millones de esos contactos se llevó a cabo un acto de corrupción, es decir, en 24.6 por ciento de los casos.
Según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Encig 2013), durante el año pasado se registraron más de 24 mil ‘‘experiencias de corrupción’’ por cada 100 mil habitantes y los trámites donde se presentó esta práctica con mayor intensidad fueron los relacionados con la seguridad pública, donde una de cada dos gestiones fue objeto de ese fenómeno, con 50.6 por ciento.
Le siguieron los permisos rerlacionados con la propiedad, con una tasa de 24.8 por ciento; otros pagos, trámites o solicitudes, con 21.9 y los trámites ante el Ministerio Público, con una proporción de 21.8 por ciento. En el extremo opuesto, con la menor tasa de incidencia de corrupción figuró la atención médica de urgencia en instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Seguro Popular y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), con 0.4 por ciento.
Los estados con mayor incidencia de corrupción fueron: Chihuahua, con 44 mil 6 actos corruptos por cada 100 mil habitantes; Morelos, con 41 mil 501; Puebla, 39 mil 890; Quintana Roo, 37 mil 310, y Baja California, con 36 mil 112.
Los estados con menor tasa de incidencia de corrupción en 2013 fueron: Aguascalientes, con 8 mil 456 casos por cada 100 mil habitantes; Nuevo León, 8 mil 745; Sonora, 9 mil 458; Baja California, 9 mil 463, y Durango, con 9 mil 570.
Al ser presentada en conferencia de prensa por Eduardo Sojo Garza-Aldape, presidente del Inegi, la Encig 2013 encontró que el número de víctimas de la corrupción por cada 100 mil habitantes fue de 12 mil 80, lo que significa que la ‘‘tasa de prevalencia’’ de corrupción en México llegó a 12.1 por ciento en 2013. Es decir, 12 de cada 100 habitantes tuvo una experiencia de corrupción con un servidor público durante el año pasado.
Adrián Franco, director de Estadística de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Inegi –realizador de la parte operativa de la encuesta– apuntó que ‘‘a partir de la Encig se estima que a nivel nacional la tasa por cada 100 mil habitantes que experimentaron algún acto de corrupción en al menos uno de los trámites que realizaron fue de 12 mil 80’’.
Eduardo Sojo expresó que por primera vez en México, ‘‘una encuesta que aborda el tema de la corrupción en el sector público proporciona la tasas de prevalencia e incidencia, es decir, la proporción de población que tuvo contacto con un servidor público y vivió una experiencia de corrupción’’.
El presidente del Inegi dijo que se trata de áreas en desarrollo y por tanto no hay por ahora comparaciones internacionales, pero el organismo autónomo que preside ahonda y se coloca a la vanguardia en la aportación de información no sólo para los gobiernos, sino que la pone a la mano de la población. Esto con el enfoque de que ‘‘la información es un bien público’’.
Por su parte, Adrián Franco especificó que los resultados de la Encig 2013 son representativos de la población de 18 años y más que reside en poblaciones urbanas de 100 mil y más habitantes en el país. Detalló que el periodo de referencia de la información es de enero a diciembre de 2013 y que contempla tanto el enfoque de percepción de los entrevistados, como el de la experiencia en la realización de trámites, solicitudes de servicio, pagos y otros contactos con servidores públicos.
Esta encuesta, aclaró finalmente, no contempla la ‘‘gran corrupción’’, como por ejemplo la que se da en las obras públicas. La Encig 2013, que se llevará a cabo cada dos años, está elaborada desde el enfoque de la víctima ciudadana, dijo.