La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) tiene solidez para resolver sus problemas y prueba de ello es que estoy aquí, aseguró en entrevista Emilio Sordo Zabay, nuevo rector de la Unidad Lerma (UL), quien llegó al cargo luego del proceso más largo vivido en la casa de estudios para nombrar a una autoridad: transcurrió un año durante el cual surgieron múltiples desacuerdos.

Sordo Zabay, quien rindió protesta el pasado 11 de junio, consideró que hoy la UAM Lerma retorna a la normalidad institucional. Los ocho meses que estuvo sin rector generaron rezagos administrativos, pero hay mecanismos para resolverlos sin perjuicio para los profesores y la comunidad, comentó.

Tras los problemas que surgieron durante el proceso, que incluso fue cuestionado en su legalidad, finalmente fue designado Sordo Zabay, quien opinó que se trató de “conflictos muy complicados de interpretación jurídica. Desde luego, hay sectores que no están de acuerdo con la resolución tomada, pero la situación crítica por la que pasamos ha fortalecido a la unidad.

En cualquier proceso de designación en la UAM hay grupos críticos y cuestionamientos sobre la legitimidad. Quizá el proceso de Lerma ha tenido una atención específica, pero en general es así. Veo que hay una sensación generalizada de que esto ya se terminó y que debemos seguir levantando la universidad.

Indicó que ha platicado con los académicos que participaron en el proceso de designación y que trabaja para incorporar sus propuestas. No concibo una Unidad Lerma donde no se tomen en cuenta todas las opiniones. En una comunidad de 600 profesores es imposible considerar a todos, pero aquí somos 40; todos somos el equipo de trabajo.

Además, señaló que se ha juzgado a Lerma con el mismo cristal que a las otras, aunque tienen realidades diferentes: aquí se está construyendo una universidad, mientras las otras tienen décadas funcionando. En Lerma hay una comunidad con ansias de crecer y lo que queremos es ir más rápido de lo que la estructura reglamentaria nos permite, por ello surgen conflictos, agregó.

La prioridad de la UAM Lerma, dijo, es la consolidación de la infraestructura. Y es que los 350 estudiantes y 40 profesores de este centro, creado hace cinco años, trabajan en aulas y laboratorios provisorios, pues los edificios siguen en construcción. Todas las unidades, incluyendo las más antiguas, han crecido conforme al aumento de la matrícula y a las necesidades institucionales. Las obras en Lerma tienen un avance lento, pero no es por ineficacia, sino porque hay mecanismos de control para que tengamos instalaciones seguras y garantías del correcto manejo del financiamiento público con el que contamos, aseguró el rector, quien recordó que las tres unidades más antiguas de la UAM (Xochimilco, Iztapalapa y Azcapotzalco) aún están en construcción.

También están en construcción las nuevas licenciaturas que ofrecerá esta sede de la UAM, que hoy cuenta con cuatro programas de estudios: arte y comunicación digitales, ingeniería en recursos hídricos, biología ambiental y políticas públicas. En un año tendremos tres o cuatro programas nuevos, informó, pero no quiso adelantar cuáles son las licenciaturas cuya aprobación se discute. Hay entre ellas algunas que probablemente no son de gran demanda, pero son estratégicas para el desarrollo del país. No podemos crecer sólo con licenciaturas tradicionales de gran demanda, pues esas ya están en otras instituciones. Así que nuestra aportación inicial es en licenciaturas de vanguardia.

La Junta Directiva, máximo órgano colegiado de la UAM, hizo varias recomendaciones para el desarrollo académico de la UL, entre otras, duplicar la matrícula. Nuestro objetivo no es simplemente incrementar matrícula, sino ampliarla con base en una oferta académica sólida. El tren que pasará por Lerma nos viene muy bien para nuestros planes de crecimiento, pero no podremos tener 15 mil alumnos hasta que no esté listo ese proyecto, advirtió.

Asimismo, Lerma irá en dirección de las artes, algo nuevo en la UAM. Aún hay que definir si será en términos epistemológicos o de formación de ejecutantes, pero será un polo cultural.

–Ya tenemos una planta académica, tenemos modelos educativos, lo importante ahora es acelerar el desarrollo de la infraestructura”, concluyó.