Tania Libertad y Eugenia León cantarán en Huetamo y Lázaro Cárdenas, respectivamente
Lo que pasa en Michoacán, en el país, debe unir a los artistas y a la gente
Estar con las personas es también nuestra vocación, señala la cantante de origen peruano
Vamos con el ánimo de decirles que sí pueden contra el miedo y la angustia, afirmó la intérprete de El fandango aquí
Miércoles 18 de junio de 2014, p. 7
Lo que pasa en Michoacán, en particular, y en el país, en general, debe unir a los artistas y a la gente; no hay que perder la esperanza de que esto cambie
, expresó ayer Tania Libertad, quien ofrecerá un concierto en Huetamo, el 24 de junio, en tanto que Eugenia León alzará su voz el 26 del mismo mes, en Lázaro Cárdenas.
En conferencia de prensa realizada en las instalaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en Chimalistac, ambas intérpretes hablaron sobre lo que les significa cantar en Michoacán, donde el narcotráfico ha desatado la violencia, hay retenes militares y grupos de autodefensa.
Los conciertos son organizados en el contexto del Programa Especial de Cultura para la entidad, puesto en marcha por iniciativa del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y aplicado por el Conaculta y el gobierno del estado. El 30 de abril pasado se realizaron actividades artísticas y culturales gratuitas en diversos municipios para que los niños y sus familias disfrutaran del espacio público, y se entregaron libros a bibliotecas e instrumentos musicales. A la par, el programa Alas y Raíces ha impulsado 32 proyectos por medio del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias. El programa Especial de Cultura para Michoacán es parte del Programa México, Cultura para la Armonía, que busca reconstruir el tejido social; es decir, que la gente recupere su país.
Algo diferente para las familias
Tania expuso que ella tiene confianza en que no les va a pasar nada. Van a entender (en Micoacán) que estamos llevando algo diferente a las familias, para su entretenimiento. El próximo mes tengo que ir a Parral, Chihuahua. Vamos a agarrar carretera y vamos con mucha confianza. Tenemos mucha fe en esto
.
Eugenia: Eso me hizo recordar lo que me dijo una persona de Ciudad Juárez, en el sentido de que qué bueno que íbamos para allá porque se sienten muy solos. Las personas de distintas comunidades no sólo tienen la agresión continua, la violencia. Creo que nuestra labor como cantores es estar donde está la gente. Es nuestra misión
. Tania: Y es también nuestra vocación. Vamos a ir a Michoacán a dar un poco de música. No somos los únicos, pues van muchos médicos e ingenieros. Vamos para estar con una población que ha estado muy bajoneada. No hay que tener miedo
.
El repertorio de lo que ambas van a cantar consiste, dijo Eugenia, de una muestra de lo que ha grabado, con énfasis en el material más reciente: Ciudadana del mundo, en tanto que Tania comentó que hará un compilado de lo que ha sido su carrera. “Canción latinoamericana, por supuesto, más Cucurrucucú paloma en tiempo de lando, un ritmo peruano; algo de Armando Manzanero. Me gusta fusionar y demostrar que Latinoamérica es una sola”.
Por su parte, Alejandra Frausto, directora general de Culturas Populares del Conaculta, precisó que predomina un concepto exterior sobre lo que pasa en varios estados, el cual cambia cuando se utiliza el término cultura. Se observa una sociedad ávida de vivir. Hay quienes viven su cotidianidad de manera generosa, llevan a los niños a la escuela, trabajan, etcétera. Los conciertos anteriores han sido una muestra de ello; en Pátzcuaro, 30 mil asistentes; en Apatzingán, cinco mil; en Uruapan, más de tres mil. Ha habido funciones de cine con dos mil asistentes. La cultura es una alternativa y un momento de reunión
.
Añadió que en los conciertos que siguen se prevé la asistencia de cinco mil personas, o más.
Irma Claire, coordinadora del Programa de Animación Cultural del Conaculta, dijo que el concierto en Huetamo se efectuará en avenida Morelos, donde cabe mucha gente; en el caso de Lázaro Cárdenas será en la Plaza del Ayuntamiento. Ambos recitales serán a las siete de la noche.
En entrevista, Eugenia expuso que ella y Tania se formaron artísticamente participando en “actos, en giras, con tres o cuatro conciertos al día. Era pesado, pero como éramos jóvenes lo hacíamos y fue una formación invaluable. Se creó un público popular que nos hizo entender que no teníamos que ser parte de la televisión. Sin ese público no habríamos podido acceder para cantarles. Fue cantar en las plazas lo que nos abrió este camino.
Esto no es pan y circo porque vamos a un estado, Michoacán, con una sociedad que ha sido vapuleada y está lacerada. Sería pan y circo si estuviéramos hablando de unas elecciones. Acá es para quienes requieren de una distensión. Vamos en medio de una situación anómala. Vamos a Michoacán con el ánimo de decirle a las personas que les ganamos la esquina para ellos, que se sienten para ver el concierto y regresen a su casa para saber que sí pueden contra el miedo y la angustia
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Recuperar un espacio, el propósito
Precisó: “Lo que vamos a hacer Tania y yo es mandar un mensaje a la comunidad; ¡sí podemos volver a ganar la calle! Quien no puede salir a la calle vive en toque de queda. La idea del rescate es ir a ese parque, echar unos globos y comer unos chicharrones en esa plaza. Es recuperar el espacio que nos pertenece, en una entidad como Michoacán. Que se normalicen algunas cosas es un mensaje en sí. Las cosas van caminando. Lo de la falta de armonía social no es una historia nueva y no nos debería de sorprender, sobre todo si seguimos en la situación económica en que hemos vivido.
“Cada año seguiremos viendo cómo se inundan las colonias, a los niños de la Tarahumara muriendo de frío, mujeres que salen en Ciudad Juárez y no regresan a sus casas, migrantes que se quedan en las fosas comunes. Es la historia que nos va desgarrando. En medio de eso yo me pregunto cómo voy para adelante para seguir con mi trabajo. Hay gente que vive en silencio, en una discreción total. Los planes macroeconómicos no son respuesta para nadie.
Cómo creer que las cosas van a ir mejor. Sigo creyendo en lo que me formó artísticamente: cantar en una plaza, con gente que asiste a algo que no fue sencillamente divertimento. Van a buscar la esperanza de que todo puede cambiar, a sentirse acompañados. Ya no son los festivales como los de los años 70, de oposición, de una respuesta por otra, sino de cómo le hacemos para estar juntos y aguantar esta fregadera. Y hay terror. A un hermano mío le cayeron los Zetas en Zacatecas para pedirle dinero por un negocio que tenía. Acabó yéndose. ¿Cómo le hacemos para vivir con el cochino pánico?