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El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que conversó de manera muy franca y sincera con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en la primera cita que la mandataria sostiene con un alto representante de Washington tras las denuncias de espionaje realizado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en Brasil y otras partes del mundo. Biden intenta restablecer la relación entre ambos gobiernos, dañada a raíz de las revelaciones del espionaje a la gobernante, a la petrolera local Petrobras y a miles de ciudadanos brasileñosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de junio de 2014, p. 33

Brasilia, 17 de junio.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó hoy que tuvo una conversación muy franca y sincera con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en la primera cita que la mandataria sostiene con un alto representante de Washington tras las denuncias de espionaje que llevó a cabo la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en Brasil y otras partes del mundo.

Nosotros discutimos hoy las escuchas estadunidenses y cómo ese asunto es muy importante; muy importante no solo aquí en Brasil, sino muy importante también para Estados Unidos y su pueblo. Y la presidenta y yo tuvimos una conversación muy franca y sincera sobre eso, dijo Biden tras ser recibido por Rousseff y el vicepresidente Michel Temer.

El vicepresidente aprovechó su visita a Brasil, donde el lunes asistió al debut de la selección estadounidense ante Ghana en el Mundial de fútbol, para intentar restablecer la relación entre ambos gobiernos, dañada a raíz de las revelaciones de que los servicios secretos estadunidednses espiaron a la mandataria, a la petrolera local Petrobras y a miles de ciudadanos comunes en Brasil.

A raíz de las denuncias, basadas en documentos filtrados por el ex agente de la NSA, Edward Snowden, Rousseff canceló una visita a Washington prevista para octubre pasado, en la que sería recibida con los máximos honores de Estado. Recientemente, la mandataria dijo que todavía no están dadas las condiciones para agendar nuevamente una visita de Estado a Washington.

Además, la gobernante usó su discurso de apertura en la Asamblea General de la ONU para condenar con dureza las prácticas de espionaje que afectaron también a otros jefes de Estado, incluyendo a la canciller alemana Angela Merkel, y promovió el primer encuentro internacional sobre gobernanza global de Internet, que se realizó en marzo pasado en Sao Paulo.

Biden dijo que durante el encuentro le garantizó a Rousseff que el presidente estadounidense Barack Obama realizó cambios en los procedimientos de monitoreo (espionaje) usados por su país, después de que estallaron las denuncias. Según esto, Obama resolvió hacer un análisis completo, cambiamos nuestros procedimientos y estamos dando un nuevo enfoque a estos asuntos.

Recordó al respecto que en enero pasado Estados Unidos anunció una importante reforma que consistió, entre otros aspectos, en aplicar a ciudadanos de todo el mundo las mismas protecciones a su privacidad de la que gozan los estadounidenses, amparados en la Constitución. Agregó que ambos estuvieron de acuerdo en la necesidad de promover una Internet segura.

Queremos que Internet sea un medio seguro y no una herramienta de represión de Estado, sostuvo Biden. Dijo que además de hablar sobre el tema del espionaje, ambos conversaron sobre asuntos económicos y comerciales de interés para los dos países. Estados Unidos es el principal socio comercial de Brasil después de China, cuyo comercio bilateral rondó los 60 mil millones de dólares en 2013.

Desde que estallaron las denuncias del espionaje estadunidense, Brasil espera una retractación por parte de la Casa Blanca, la cual sigue sin llegar.

Por lo demás, el vicepresidente estadunidense afirmó que su país cooperará en las investigaciones que lleva adelante el gobierno de Rousseff sobre los delitos cometidos por los militares durante la última dictadura brasileña (1964-1985). Dijo haberle entregado a la anfitriona una primera parte de documentos desclasificados que estaban en su poder.