Jueves 19 de junio de 2014, p. 28
Washington, 18 de junio.
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortó sus proyecciones para el crecimiento en 2014 de la economía de ese país a un nivel de 2.1 a 2.3 por ciento desde una previsión de 2.8 a 3 por ciento calculada en marzo pasado, y admitió que el duro invierno provocó una contracción económica en el trimestre de enero a marzo.
El banco central estadunidense también bajó su programa de estímulos económicos y mantuvo sus tasas de interés, al tiempo que expresó confianza en que la recuperación avanza a paso firme.
La Fed redujo sus compras mensuales de activos desde 45 mil millones de dólares a 35 mil millones de dólares mensuales, a partir de julio; se trata de la quinta reducción desde diciembre. La compra de bonos por parte del banco central se dividen entre 20 mil millones de dólares en bonos del Tesoro y 15 mil millones en deuda respaldada por hipotecas, como se esperaba ampliamente.
La actividad económica se expandirá a un ritmo moderado y las condiciones del mercado laboral continuarán mejorando gradualmente
, dijo la Fed en su comunicado de política monetaria. El gasto familiar parece estar creciendo moderadamente y la inversión fija empresarial reanudó su avance
, agregó.
Efecto del invierno severo
Las proyecciones actualizadas respecto de la mayor economía del mundo preparadas por los funcionarios de la Fed mostraron que la actividad fue golpeada por un severo invierno a comienzos de este año, pero que se encamina a seguir creciendo. Los funcionarios mantuvieron sus pronósticos de crecimiento para 2015 y 2016, y pronosticaron una caída más rápida del desempleo y una inflación contenida.
Pronostica que la tasa de desempleo, que ahora está en 6.3 por ciento, bajará a entre 6 y 6.1 por ciento al final de este año 2014. Esto representa una mejora ligera sobre el pronóstico de marzo, cuando la Fed calculó que el desempleo sería de hasta 6.3 por ciento al término del año.
Respecto de la inflación, el banco central prevé que será de entre 1.5 y 1.7 por ciento al final del año, cerca de su pronóstico previo y de su meta de 2 por ciento.
Janet Yellen, presidenta de la Fed, considera que la economía de Estados Unidos aún no está suficientemente saludable para crecer a un ritmo uniformemente fuerte sin ayuda del banco central.
Yellen dejó claro este miércoles que a pesar de un mercado laboral que mejora constantemente y de señales de un alza en la inflación, la Fed no ve necesidad de aumentar pronto las tasas de interés a corto plazo, que están en niveles bajos sin precedente.