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El artista envió una carta al Presidente para que se prohíba su uso en el país

La lucha contra el maíz transgénico no es un capricho, es legítima: Francisco Toledo

Preocupa al pintor oaxaqueño los efectos nocivos del grano para la salud de los mexicanos

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 19 de junio de 2014, p. 16

Oaxaca, Oax., 18 de junio.

La lucha contra el maíz transgénico que empezó el Patronato Pro-Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Oaxaca (Pro-Oax) es legítima, aseveró el pintor oaxaqueño Francisco Toledo quien aseguró que esta protesta que se inició hace unas semanas no es un capricho, sino que se basa en investigaciones científicas.

Así lo demuestran los estudios realizados por los especialistas Elena Álvarez Buylla, del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); José Sarukhán, integrante de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), y David Schubert, del Instituto Salk de San Diego, California.

El artista plástico contestó así a los dichos del doctor Francisco Bolívar Zapata, quien afirmó que los maíces genéticamente modificados no afectan de ninguna manera a los consumidores. El pintor respondió en una misiva que los estudios realizados por el doctor David Schubert y que le fueron enviados en octubre pasado al presidente Enrique Peña Nieto demuestran todo lo contrario: La carta que le dirigió el doctor Schubert, que seguramente usted conoce, documenta evidencia sustancial de carácter experimental y epidemiológica que contradice ese aserto de usted, señala, por lo que insistió en la necesidad de que sea prohibido su uso en el país.

Destacó que la decisión de sumarse a esta lucha en la que participan miles de personas de todo el país, se debe a los fuertes argumentos presentados por los tres investigadores, a quienes destacó por ser independientes, de tener relación alguna con las empresas promotoras y sobre todo no tener ningún interés económico en este asunto, al que calificó como de la mayor importancia para el país.

Francisco Toledo se mostró preocupado por los efectos que el uso de los transgénicos tendrán en la salud de los mexicanos, y además en la vida ecológica y social del país entero, puesto que lo que pretenden las empresas como Monsanto es “el control de las semillas que pasará de los campesinos a las compañías trasnacionales, y cuestionó: ‘¿Es ése el futuro de equidad, soberanía y sostenibilidad económica al que aspiramos los mexicanos en el campo?’”