Recife, 20 de junio.

Italia, Uruguay e Inglaterra suman en total siete títulos mundiales, tres más que las veces que Costa Rica ha participado en la máxima cita del futbol. Cuando el sorteo para Brasil 2014 juntó a estas selecciones en el grupo D, la lógica dictaba que los centroamericanos sufrieran la peor de las suertes.

Después de dos partidos en la copa, son los ticos los que parecen una superpotencia del balompié en el grupo de la muerte.

Costa Rica se ratificó hoy como la sorpresa del Mundial al derrotar 0-1 a Italia, con lo que clasificó a octavos de final y de paso eliminó a Inglaterra, que pendía de un hilo muy delgado luego de sus derrotas ante la azzurra y la celeste.

Ahora el otro boleto se lo disputarán italianos y uruguayos, ambos con tres unidades. El duelo del martes será a muerte en Natal, pero a los europeos (con cero en la diferencia de goles) les basta el empate, mientras los sudamericanos (con menos uno) están obligados a la victoria.

Un tanto de Bryan Ruiz en el minuto 44 dio la victoria al conjunto centroamericano, que superó 3-1 a Uruguay en la primera jornada. Es la segunda vez en la historia tica que su selección llega a los octavos de final de un Mundial.

El gran hito del balompié costarricense era Italia 1990, pero aquel éxito es menor en comparación con Brasil 2014, porque los triunfos ante potencias históricas como Uruguay e Italia son más relevantes que los de entonces ante Escocia y Suecia. En Corea-Japón 2002 y Alemania 2006 se quedó en la etapa de grupos.

El seleccionador italiano Cesare Prandelli pudo contar con el arquero Gianluigi Buffon, recuperado del problema en el tobillo que le impidió alinear en el primer duelo. Recompuso la defensa también con la entrada de Ignazio Abate, que obligó a recolocar a Giorgio Chiellini, de nuevo al centro, y a Matteo Darmian, de derecha a izquierda.

Thiago Motta reforzó el centro del campo junto a Andrea Pirlo y Daniele de Rossi. Prandelli creía que la batalla física del centro del campo era la clave. Y acertó.

La primera parte fue pareja, con dos equipos con buen trato de la pelota. En el minuto siete, Celso Borges en un córner tuvo para Costa Rica la primera oportunidad con un remate de cabeza que se fue alto, en una mala salida de Buffon.

Christian Bolaños se hizo dueño del partido para una Costa Rica atrevida que daba continuidad al veloz juego que había mostrado en su primer triunfo.

Hasta el minuto 31 no llegó la primera oportunidad de la azzurra, cuyo funcionamiento era como en cámara lenta. La temperatura alcanzó 29 grados centígrados y 70 por ciento de humedad, según la FIFA, y los italianos se vieron ahogados a lo largo del encuentro.

El talentoso Pirlo, al primer toque, dio un gran pase largo elevado a Mario Balotelli, quien ante la salida del arquero Keylor Navas elevó la pelota, pero remató desviado.

El delantero del Milán probó de nuevo a Navas con un disparo lejano desde fuera del área. Bolaños lo imitó con tiro de larga distancia al minuto 35, desafiando a Buffon, quien ya suma cinco mundiales, aunque en el primero (Francia 98) no participó. El veterano desvió con lance a su izquierda.

Ruiz, Bolaños y Joel Campbell eran el eje del juego de ataque del equipo del técnico colombiano Jorge Luis Pinto.

Una pérdida de pelota de Italia en el 43 permitió una carrera de Campbell, quien cayó en el área, derribado por Giorgio Chiellini, pero el árbitro no marcó el penal.

Segundos después de la protesta llegó la alegría. Un centro cruzado desde la izquierda de Junior Díaz lo remató de cabeza Ruiz para adelantar a Costa Rica justo antes del descanso.

La pelota tocó el travesaño y botó dentro del arco, como demostró luego el detector automático de goles que se estrena en este Mundial, para algarabía de la mayoría de los 40 mil espectadores, entre ellos unos 3 mil costarricenses que apoyaron a su equipo al grito de Sí se puede.

En el medio tiempo, hubo un conato de bronca entre los dos equipos. En la segunda mitad Prandelli realizó cambios ofensivos en busca al menos de un empate que no le hiciera jugar una final ante Uruguay en la última jornada.

Antonio Cassano entró por Motta y el también delantero Lorenzo Insigne por el extremo Antonio Candreva. Alessio Cerci suplió también a Claudio Marchisio.

Pero la azzurra no consiguió inquietar a Navas más allá de los disparos lejanos. Primero, el guardameta desvió por arriba del travesaño con las uñas un violento remate de media distancia de Matteo Darmian, a los 50, y tres minutos más tarde rechazó de puños un tiro libre venenoso de Pirlo desde 25 metros.

Costa Rica controló bien la pelota ante los gritos de ole, ole de la hinchada en Recife, entregada a los ticos, la gran revelación del Mundial de Brasil.

Navas no sufrió, pese a los intentos de Cerci por el costado derecho. Costa Rica incluso creó peligro en el área de una Italia partida en busca de un gol que ya no llegó.

En la antesala del torneo, el equipo dirigido por Pinto perdió por lesión a figuras como Álvaro Saborío, Bryan Oviedo, Rodney Wallace y Heiner Mora. Sin embargo, el timonel colombiano ya había advertido que esas vicisitudes unieron a su plantel.