Sin resultados, la búsqueda de información, señalan fuentes
Sábado 21 de junio de 2014, p. 15
Para el gobierno mexicano, Juan José Esparragoza Moreno El Azul, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, sigue vivo, ya que ninguna agencia mexicana o estadunidense pudieron obtener elementos que confirmaran su fallecimiento, revelaron funcionarios que participan en el Gabinete de Seguridad Nacional.
Las fuentes consultadas señalaron que la búsqueda de información tanto en hospitales como entre los informantes que operan dentro de los grupos criminales no dio ningún resultado que confirmara el deceso, por lo que legalmente Esparragoza Moreno sigue vivo y es uno de los delincuentes más buscados.
La postura gubernamental, indicaron, se debe a que no pueden afirmar que Esparragoza Moreno falleció, como se ha difundido, porque la legislación no lo permite; la única manera de hacerlo sería a través de obtener declaraciones de familiares o de integrantes del cártel de Sinaloa que aporten pruebas.
Se debe recordar que personal del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, así como de la Policía Federal Ministerial y de inteligencia de otras instituciones realizaron búsquedas de datos que condujeran a certificar el fallecimiento de Esparragoza Moreno en hospitales y funerarias del Distrito Federal, así como en Jalisco, Sinaloa y Nuevo León.
El semanario RíoDoce informó el pasado 8 de junio que El Azul habría muerto un día antes, de un infarto, cuando convalecía de un accidente, y que la información había sido confirmada por fuentes policiacas extraoficiales, así como por personas cercanas a la familia del narcotraficante.
“Los informes recibidos por este semanario establecen que El Azul tuvo un accidente hace aproximadamente 15 días y que salió lesionado de la columna vertebral. Unas fuentes aseguran que falleció en el Distrito Federal y otras que en Guadalajara, Jalisco.
Se señala que Esparragoza Moreno quiso levantarse de su cama y que fue en ese momento que sufrió un infarto. La información del deceso se ha mantenido en completo hermetismo por familiares y amigos, pero trascendió que los restos del capo de Badiraguato ya fueron cremados y que sus cenizas serían trasladadas a Culiacán en los próximos días.
Días después, el gobierno federal continuaba la búsqueda de información para confirmar o rechazar la muerte de Esparragoza Moreno.
Los agentes habían obtenido datos que indicaban el fallecimiento en un hospital de Culiacán, Sinaloa, y la cremación de los restos; sin embargo, aunque se obtuvieran las cenizas no se podría corroborar el ADN del líder criminal, señalaron los entrevistados.