Para exigir la derogación del decreto por el que se expide el nuevo programa Hoy no circula en el Distrito Federal alrededor de 200 personas, unas a pie y otras abordo de sus vehículos, marcharon del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez. Aunque su meta era llegar al Zócalo, la Secretaría de Seguridad Pública local cruzó dos camiones sobre la avenida Juárez y al frente de éstos se formaron tres hileras de granaderos cerrándoles el paso a la altura de Bellas Artes.

Algunos de los manifestantes proponían seguir adelante. Al Zócalo, al Zócalo, al Zócalo, corearon. Mientras otros pedían no caer en la provocación y hacer su protesta en el Hemiciclo. No les vamos a dar el gusto de que hay un enfrentamiento.

Alrededor de una hora los inconformes permanecieron en el Hemiciclo a Juárez, donde acordaron, entre otras cosas, movilizarse de nuevo el miércoles y regresar en ese momento al Ángel de la Independencia para continuar la protesta.

Queremos trabajar, déjanos circular

Al llegar a la glorieta estacionaron sus autos, ocupando hasta tres carriles, lo que saturó la vialidad sobre Reforma. Los policías les pidieron retirar los vehículos a lo que se negaron los inconformes. En consecuencia, los uniformados solicitaron el apoyo de grúas.

Esto lo que provocó fue que hubiera algunos empujones entre los manifestantes –que a gritos les exigieron que no se llevarán sus carros– y los policías de tránsito. Finalmente tres unidades fueron llevadas al corralón.

La caravana de inconformes con el nuevo Hoy no circula partió pasadas las 11 horas del Ángel de la Independencia con rumbo al Zócalo; a paso lento se desplazaron sobre Reforma lanzando consignas en contra del programa, mientras personal de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno del Distrito Federal, encabezados por David Vera, trataba de convencerlos de realizar su protesta en el Hemiciclo a Juárez y a cambio les ofrecía instalar el jueves una mesa de negociación con autoridades de las secretarías de Medio Ambiente y de Transporte y Vialidad.

Un grupo de personas, integrado entre otros por comerciantes, payasos y músicos, encabezaba el contingente, seguido por algunos motociclistas y coches de modelos con más de 15 años de antigüedad, resguardados por elementos de la SSP-DF.

“Mancera soy comerciante, me perjudica el Hoy no circula sabatino”, Queremos trabajar, déjenos circular, Como siempre la clase media trabajadora será dañada en su economía, No somos ricos y no tenemos para comprar nuevos coches o vehículos híbridos, se leía en las cartulinas y en los parabrisas de algunos carros.

Guadalupe explicó que ella es comerciante y los sábados va a vender a un tianguis. “No tengo pa’ comprar otro carro, tengo un Caribe, ¿cómo voy a llevar mi mercancía?”, cuestionó.

Pedro trabaja en Garibaldi, dice que no podrán circular los sábados porque la camioneta que utilizan es de modelo anterior al 2000. ¿Qué vamos hacer cuando nos contraten para ir algún lugar.