Fortaleza, 21 de junio.

Miroslav Klose necesitó dos minutos y un toque de balón para empatar con Ronaldo como máximos goleadores en la historia de la Copa del Mundo.

El delantero de la selección alemana marcó a los 71 de acción del partido contra Ghana, apenas un par de minutos después de entrar a la cancha, y llegó a 15 tantos en sus cuatro mundiales. Fue la anotación del empate 2-2 para los germanos, en un intenso duelo de la segunda fecha del sector G, que contó con un segundo tiempo espectacular con los equipos lanzados al ataque.

Alemania (cuatro puntos) tendrá que esperar a su próximo encuentro ante Estados Unidos para definir el pase a octavos, mientras Ghana (una unidad) tiene ligeras esperanzas.

Klose, ariete de 36 años nacido en Polonia, llegó a Brasil empatado con su compatriota Gerd Müller en el segundo lugar de la tabla histórica de artilleros.

Klose, quien viene de una campaña plagada de lesiones con la Lazio de Italia, marcó su histórica anotación en la primera pelota que tocó, al deslizarse en el segundo poste para empujar el balón tras un tiro de esquina que cobró Toni Kroos y peinó Benedikt Höwedes.

El técnico Joachim Löw había decidido prescindir como titular de Klose, el único centrodelantero definido de su plantilla.

Alemania comenzó con el mismo concepto de un falso nueve con el que vapuleó 4-0 a Portugal en su debut, pero cuando perdía 1-2, el timonel dio paso al espigado artillero.

El tanto número 15 de Ronaldo en mundiales también fue contra Ghana, cuando anotó uno en la goleada 3-0 de Brasil, en Alemania 2006.

El astro brasileño había dicho que esperaba que Klose no consiguiera anotar para mantener su récord, e incluso había pedido a los fanáticos en Fortaleza que hincharan en contra del alemán.

Sin embargo, poco después del partido, Ronaldo lo felicitó por Twitter: Bienvenido al club, escribió en inglés y alemán.

Mario Götze (51) adelantó a la mannschaf, pero Ghana remontó con tantos de André Ayew (54) y Asamoah Gyan (63). El empate definitivo llegó gracias a Klose, quien recién había ingresado y se instaló así en la historia de los mundiales.

Sorprenden los africanos

La ambición de los africanos y las temperaturas cercanas a los 30 grados en Fortaleza pasaron factura a Alemania.

El equipo de Löw, uno de los favoritos del torneo, exhibió una cara muy diferente del que apabulló 4-0 a Portugal en el debut y en amplias fases del partido se mostró impreciso e incluso dominado por el rival.

El técnico James Kwesi Appiah sacó una escuadra valiente que sorprendió presionando muy arriba y buscando siempre la portería de Manuel Neuer.

Alemania luchó por imponer el juego que había funcionado ante Portugal: control en el medio campo y aceleración de Götze y Mesut Özil ante el área contraria para el último toque de Thomas Müller. Pero sólo lo logró en fases aisladas de la primera mitad.

El entretiempo llegó con los alemanes acorralados en su área tras un cabezazo de Ayew y un córner mal despejado por Neuer. Las cifras confirmaban las sensaciones: los ghaneses dispararon ocho veces al arco en el primer tiempo, el doble que los alemanes.

Una molestia física hizo que Löw cambiara en el segundo tiempo a Jerome Boateng. Al igual que en Sudáfrica 2010, el defensor protagonizó hoy un inusual duelo entre hermanos ante Kevin-Prince, quien optó por jugar para Ghana, pese a haber nacido en Alemania.

El segundo tiempo reflejó desde el inicio el equilibrio del partido. Alemania golpeó primero por conducto de Götze, quien ganó la posición a un defensor y conectó primero con la cabeza y luego con la rodilla un centro de Müller desde la derecha, en el minuto 51.

La respuesta de Ghana tardó tres minutos en llegar con un gol idéntico al alemán, pero en la otra área: el centro fue de Atsu y el cabezazo, imparable para Neuer, de Ayew.

Pero los africanos querían más y se hicieron dueños del partido ante una Alemania golpeada. Una pérdida de balón dejó a Gyan solo ante Neuer y el delantero fusiló al arquero para dar vuelta el marcador.

Obligado a cambiar la tónica de una Alemania desfigurada, Löw metió Bastian Schweinsteiger por Sami Khedira y a Miroslav Klose por Götze, en el 69.

Los cambios tuvieron efecto inmediato: Höwedes peinó un córner en el área y Klose apareció en el segundo palo para enviar la pelota a la red.

Müller –quien en la última acción sufrió un corte en la ceja– y Klose tuvieron ocasiones para sellar la victoria en los minutos finales de un partido frenético, pero el cruce terminó con un merecido empate que deja el grupo abierto hasta la tercera jornada.