El valor agregado foráneo
de exportaciones pasó de 27.9% en 1990 a 39.8 en 2011
La situación es más favorable para los socios de la Alianza del Pacífico y Brasil, advierte
Domingo 22 de junio de 2014, p. 21
El bajo crecimiento económico, las dificultades para crear empleos de calidad y la elevada informalidad laboral que registra México desde hace dos décadas, pese a la favorable evolución experimentada por sus exportaciones
, se relaciona con los bajos encadenamientos productivos entre el sector exportador y la industria nacional, a diferencia de lo que sucede con sus socios de la Alianza del Pacífico y también con Brasil, advierte la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un análisis sobre dicho acuerdo de integración que el viernes pasado celebró su novena cumbre.
El organismo comparte la visión de que los productos de alto valor agregado
generan crecimiento y empleo. Sostiene que las mercancías que exporta México tienen ese valor agregado, pero éste no es local sino foráneo, así que el crecimiento y los empleos que genera no se dan aquí, sino en las economías externas de donde provienen los insumos o bienes intermedios utilizados por el sector exportador, en su mayoría de Estados Unidos.
Advierte que el valor agregado foráneo
de las exportaciones mexicanas se incrementó de 27.9 por ciento en 1990 a 39.8 por ciento en 2011. Otra cosa sucede con Chile, Colombia y Perú, los otros miembros de la Alianza del Pacífico, que superan a México en el valor agregado doméstico o de contenido nacional de sus principales exportaciones: México registra una baja participación de valor agregado doméstico sobre el valor agregado total, es de 60 por ciento, cifra notablemente inferior a la que registran Brasil (84.3 por ciento), Chile (72.5), Colombia (85.2) y Perú (87.8)
.
El fenómeno data de 1990, cuando México comenzó a incrementar la importación de insumos intermedios prácticamente para todos sus sectores económicos y, con ello, los encademamientos foráneos superan con creces a los domésticos
, sentencia la investigación a cargo de Rodolfo Mínzer, oficial de asuntos económicos de la Cepal, y Valentín Solís, consultor de la sede subregional del organismo en México.
Destacan dos sectores productivos, el de equipo eléctrico y maquinaria, así como equipo de transporte, dada su importancia en el sector exportador donde concentran 55.4 por ciento del total, con lo cual son los llamados a constituirse en los motores de crecimiento y generación de empleos
. Sin embargo, en la práctica, tales sectores sólo aportaron 23.4 por ciento del valor agregado nacional.
En cambio los principales sectores exportadores de sus socios de la Alianza del Pacífico que aportan entre 54 y 56 por ciento de sus ventas foráneas contienen un valor agregado doméstico que fluctúa desde 42.2 por ciento en el caso de Chile hasta 47.7 por ciento en Perú, lo que constituye una fuente de crecimiento y de generación de empleo para estos países
,
La Cepal precisa que 80 por ciento de los insumos que usa México para equipo eléctrico y maquinaria son foráneos, y en el caso del equipo de transporte es 70 por ciento. Tendencia que se ha agravado en los últimos años
, ya que en 1990 los primeros representaban 61.4 por ciento y los segundos 52.4 por ciento.
Sobre la vinculación entre diferentes cadenas o sectores productivos, el organismo asevera que “Chile, Brasil, Perú y Colombia registran encadenamientos domésticos intersectoriales que varían entre 0.55 y 0.71 por ciento, en el caso de México alcanzan sólo 0.28 por ciento con tendencia a la baja (en 1990 era de 0.40). Lo contrario ocurre con los encadenamientos foráneos que incluso en 2011 superaron a los domésticos lo que limita su capacidad de generar valor agregado doméstico, restringe sus posibilidades de crecimiento, dificulta la generación de empleos productivos y de calidad e incentiva el aumento de la informalidad en el mercado laboral
.
Por las importaciones de insumos, los investigadores calculan que en 2011 México alcanzó un déficit del valor agregado doméstico
por 100.4 mil millones de dólares, equivalente a 8.5 del producto interno bruto (PIB). Todo porque los insumos o bienes intermedios importados de Estados Unidos que generaron un valor agregado a las exportaciones mexicanas sumó 74.9 mil millones de dólares, casi seis veces más al valor agregado por 12.6 mil millones de dólares que aportado por los insumos locales, así que la diferencia arroja un déficit de 62.3 mil millones de dólares sólo con Estados Unidos (5.26 por ciento del PIB) al que se agregan otros 38 mil millones de dólares o 3.2 por ciento del PIB, lo que en total suma 8.5 por ciento.
Nada que ver con el superávit anual de entre 7 y 8 por ciento del PIB de las exportaciones brutas o de productos terminados de México al vecino país en años recientes y que se dispararon hasta 648 por ciento de 1990 a 2011, pero que no ha ido acompañada de un incremento paralelo del PIB
, que sólo creció 2.8 por ciento, debajo del crecimiento promedio de la región.