María Luisa Landín, intérprete de la famosa Amor perdido, falleció a los 92 años
Originaria del popular barrio de Tepito, fue referencia por su manera de cantar temas de despecho y desamor
Acumuló un amplio repertorio que incluye más de 150 grabaciones
Domingo 22 de junio de 2014, p. a15
Amor perdido, si como dicen es cierto que vives dichoso sin mí, vive dichoso: quizá otros labios te den la fortuna que yo no te di (...)
.
Esta es parte de la letra del famoso bolero Amor perdido, escrito en 1949 por el puerto- rriqueño Pedro Flores, que, después de Las mañanitas, fue la canción más tocada en la historia de la radiodifusión mexicana.
La intérprete de esta popular pieza es María Luisa Landín, quien en lo años más boyantes del bolero, fue conocida como La voz más querida de México.
Este sábado, a los 92 años, la voz de Landín se apagó sin que se dieran a conocer las causas de su deceso.
Sólo su página de Internet anunciaba: Con profundo dolor les informo que este 21 de junio de 2014 dejó de existir nuestra admiradísima y adorada María Luisa Landín
Los boleros de despecho, de dolor, esos que contenían la mismísima esencia del cabaret, (ese sitio de perdición y pecado, recreado por el cine mexicano), eran la banda sonora de esa subcultura. No ha habido música más deliciosamente cabaretera que las canciones interpretadas por Landín, con estupendos arreglos instrumentales.
María Luisa Landín Rodríguez supo ganarse una posición para ser una referencia cuando se habla de los grandes cantantes de bolero. A finales de los años 70, Carlos Monsiváis (1938-2010) escribió el libro titulado Amor perdido. En la dedicatoria escribió: En tus manos encomiendo el epígrafe
, y transcribió la letra del tema de Pedro Flores, interpretada por Landín.
Exquisita elegancia
Hija del matrimonio conformado por los esposos Ireneo Landín y Magdalena Rodríguez, la cantante nació en el popular barrio de Tepito, en la ciudad de México, el 9 de octubre de 1921.
Junto a su hermana Avelina (fallecida el 21 de febrero de 1991) conformó en 1935 el dúo Pirita y Jade, muy bien aceptado en la época. Se decía que las chicas eran dueñas de una exquisita elegancia en el cantar, así como una gran acomplamiento. El par de cantantes se presentaba en fiestas y reuniones familiares, hasta que un año más tarde se presentaron en la estación XEYZ y en la XEFO.
En 1938, la recién inaugurada estación radiodifusora XEQ conocida en el ámbito radial como Radio Panamericana, contrató a las Hermanas Landín como elementos esenciales de su programación musical, promoviendo una convencional rivalidad artística con las Hermanas Águila, de María Esperanza y María de la Paz Águila Villalobos.
A partir de 1939, ya bajo el nombre de Hermanas Landín, pasan a formar parte del elenco de la RCA y su fama y popularidad alcanzan grandes dimensiones, según escribió Omar Martínez Benavides, en la página web de la cantante.
Para entonces, refiere el encargado de la biografía de María Luisa, hay una efervescencia por los duetos femeninos como Las Hermanas Escoto, Hermanas Ruiz Armegol, Hermanas Padilla, Cuatitas Herrera, con las que las Landín entraron en franca competencia. El dueto se mantiene firme en las preferencias del público hasta 1942, en que el dueto se disuelve, ya que Avelina contrae nupcias.
Aunque María Luisa ya había grabado como solista en 1941, con RCA graba temas como Allá, Pasional, Sin ti, Una canción más, Vuelve y Canción del alma. Es a partir de 1942, cuando despega su carrera como solista, teniendo grandes éxitos. Al disolverse el dueto Hermanas Landín, María Luisa realiza una serie de grabaciones para una empresa refresquera, dedicadas a la difusión y promoción. Las grabaciones en cuestión se hicieron en discos de 16 pulgadas en una de las salas del Palacio de Bellas Artes.
En estas grabaciones, María Luisa Landín realiza dúos con el tenor Néstor Mesta Chaires, destacando los temas Que voy hacer sin ti, Bésame mucho, Delirio, Enamorado de ti, Luna de plata, Vivirás en mí y Muchos besos.
En 1946 inicia su exitosa carrera como solista, quizás una de las más largas de la historia musical de México, acumulando una gran cantidad de reconocimientos y un amplio repertorio que incluye más 150 grabaciones.
El repertorio de María Luisa Landín, incluye a compositores como Consuelo Velázquez, Federico Bahena, Rafael Hernández, Salvador Rangel, Mario Álvarez, Gabriel Ruiz, María Alma, entre otros.
A la popularidad
Hay una inclinación especial de María Luisa hacia los temas de desamor y despecho. Así, entre 1948 y 1949, grabó resonantes éxitos en este género, entre los que podemos citar Criminal, de Rafael de Paz; Malos pensamientos, de Alberto Domínguez; Porque no te vas, de Rafael Hernández; o Traidoramente, de Chucho Monge.
Hasta que le llegó el momento del hit con Amor perdido (1949) de Pedro Flores, bolero que la proyectó a sus más altos índices de popularidad. Con arreglo del maestro José Sabré Marroquín y de Rafael de Paz.
Esta grabación marcó positivamente su carrera, dándole dimensiones épicas y poniéndola muy por encima de las demás boleristas de la época.
Landín también apareció en películas cantando boleros. Se recuerda Su gran ilusión (dirigida por Mauricio Magdaleno); Amor perdido (dirigida en 1950 por Miguel Morayta); El jibarito (coproducción mexicano-puertorriqueña dirigida por Julián Soler) y A fuego lento o México nocturno (dirigida por Juan Ibáñez en 1977).
