e tanto llevar la fiesta de toros en paz, los taurinos están a punto de enterrarla. En efecto, si no se ponen las pilas y hacen una revisión madura y honesta, no autocomplaciente y soberbia, del estado actual del espectáculo que permita establecer objetivos concretos de mejoramiento y mecanismos eficaces que la hagan repuntar a nivel masivo, no sólo en provecho de unos cuantos y de públicos ocasionales, esta centenaria tradición mexicana se verá seriamente amenazada y no precisamente por desinformados o subvencionados antis.

Previendo este riesgo, la nueva directiva de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares, que por votación de la asamblea ahora encabeza el matador michoacano Francisco Dóddoli, convocó el pasado miércoles a la prensa taurina del Distrito Federal a una mesa de trabajo titulada Defender y mejorar nuestra fiesta, en el auditorio Silverio Pérez de dicha asociación, estando también en el presídium los matadores Enrique Fraga, Óscar San Román y Rodolfo Rodríguez El Pana. Lo que me animó a asistir fue leer en el título de la mesa el verbo mejorar, habida cuenta que a los taurinos les cuesta la vida entender que sin un mejoramiento sustancial en la bravura del toro, la rivalidad entre los toreros y una oferta imaginativa de espectáculo no hay futuro para la fiesta.

A esta invitación, tan insólita como apremiante, respondieron comunicadores responsables a quienes el título de la reunión motivó a reflexionar en voz alta en torno a las virtudes intemporales de la tauromaquia y a los vicios temporales que la han rebasado, dando lugar a una serie observaciones y señalamientos que, de ponerse en práctica, habrán de redundar en beneficio de ese espectáculo en México. Por supuesto no asistió ningún famoso de la prensa ni de la televisión ni del radio o de los tres medios juntos. Se entiende: la mayoría por compromisos contraídos con anterioridad.

Los temas tratados fueron: 1. Economía y antitaurinos; 2. Autoridades de gobierno y la fiesta como generadora de empleos; 3. Aspectos más vulnerables en la fiesta de los toros, y 4. Cambios que en conjunto se pueden hacer para beneficio de la fiesta. Al cabo de dos horas con intervenciones de entre tres y cinco minutos en cada tema por parte de los participantes, se llegó a las siguientes conclusiones: 1. Promover una verdadera unión entre todos los sectores taurinos; 2. Generar más información taurina en prensa escrita, radio y televisión; 3. Mostrar y exigir profesionalismo en todos los sectores que integran la fiesta de los toros, y 4. Convocar a una mesa de trabajo con el sector gobierno.

Entre otras ideas, los participantes apuntaron que en vez de gastar en figuras que no son imán de taquilla, se invierta en publicidad y difusión de toros y toreros menos famosos, pero más dispuestos; en promover a nuevos héroes que atraigan al público masivo. Que en la línea de prohibición de animales en los circos siguen los gallos, los charros y los toros. Que las empresas deberían obsequiar un pase por cada boleto comprado. Que habría que capacitar más a los periodistas para entonces capacitar al lector. Que hace falta más estrategia comercial en las empresas. Que por caprichoso el duopolio taurino de México no tiene una buena relación entre sí. Que primero salga el toro y luego se dé difusión a lo que con él se haga. Que hay que informar y formar taurinamente a la clase política.

Que la gente se está saliendo de las plazas porque el toro no está entrando al ruedo. Que habría que blindar todos los estados taurinos a condición de imponer el toro auténtico. Que no hay manejo de imagen de los nuevos toreros. Que los ganaderos no han sabido aprovechar la ventana que entraña la concesión anual del Premio al Mérito Ganadero por parte del mandatario en turno. Que urge propiciar acercamientos de los sectores taurinos con autoridades y universidades. Que hay que recuperar los espacios taurinos perdidos en los medios, sobre todo impresos. Que hay que tener presentes a los ídolos de antaño, pues país sin historia es país sin memoria. Que estar abriendo sus puertas la Asociación de Matadores a los demás sectores de la fiesta, marca un antes y un después.

La asociación ya se reunió con los servicios médicos de diferentes plazas y, tras esta mesa con periodistas, invitará al diálogo abierto a ganaderos y luego a empresarios, para que con los acuerdos de cada agrupación se obtengan unas conclusiones consensuadas que empiecen a modificar los rumbos de nuestra fiesta. Paco Dóddoli expresó su agradecimiento a los asistentes y advirtió que ahora había que procesar y aterrizar lo hablado. Y Óscar San Román, que se quedaban con muchas ideas y propuestas positivas. Si en décadas recientes los matadores tuvieron una política de puertas cerradas, hoy su apertura los dignifica. A ver de qué gremio salen más correas. ¡Enhorabuena y mucho éxito!