Los andinos buscaron atacar, mientras los europeos apostaron al contragolpe
Martes 24 de junio de 2014, p. a19
Sao Paulo, 23 de junio.
Holanda tuvo 36 por ciento de la posesión de la pelota frente al torbellino de Chile, pero la precisión correspondió a la letal escuadra europea, cuya victoria 2-0 le permitió alzarse con el primer lugar del grupo B en la Copa del Mundo.
La paciencia de Holanda fue recompensada en el tramo final, con los goles de Leroy Fer y Memphis Depay, que dejaron a los chilenos cargados de frustración ante la inefectividad de su despliegue de intensidad y tesón.
Fer abrió el marcador a los 77 minutos, apenas 91 segundos después de haber ingresado por Wesley Sneijder, encarrilando la victoria de la naranja mecánica. Depay puso cifras definitivas en el segundo minuto de alargue.
Ya estaban clasificados de antemano, así que el duelo en Sao Paulo tenía como premio definir quién encabezaría la llave.
Con su cosecha perfecta de nueve puntos, Holanda tendrá un día adicional de descanso y enfrentará a México en Fortaleza, el próximo domingo. Chile, que sumó seis unidades, deberá jugar el sábado contra Brasil, en Belo Horizonte.
El entrenador Louis van Gaal le ganó a Jorge Sampaoli la estrategia: la idea conservadora holandesa pudo más que la intensidad chilena.
El golpe de gracia se produjo en un córner, cuando Fer se elevó sin marca y anotó con un fuerte frentazo, imposible de atajar para el arquero Claudio Bravo.
Apercibido por una tarjeta amarilla, el volante Arturo Vidal se quedó sentado entre los suplentes. Sampaoli quiso reservarlo, pues también el jugador de Juventus fue operado de la rodilla derecha hace algo más de un mes y salió con dolor en el tendón de Aquiles de la pierna derecha el partido pasado.
Holanda se plantó con una línea de cinco atrás. Van Gaal colocó a Dirk Kuyt, el delantero que en teoría entró en los titulares para ocupar el puesto del suspendido Robin van Persie, como lateral por la izquierda.
El planteamiento era esperar en el último cuarto, aguantar la presión y buscar el contragolpe, con Arjen Robben al frente.
Vital con sus movimientos por toda la cancha, Alexis Sánchez fue el faro de un Chile que se plantó con un 3-5-2.
La cerrada propuesta de los tulipanes obligó a la roja a buscar pelotazos, algo complicado para la selección más baja del Mundial (1.75 metros en promedio).
Los andinos se dieron modos para tener su primera ocasión de peligro a los 12 minutos con un cabezazo de Eduardo Vargas que se fue cerca del arco.
Pasada la media hora de juego, Holanda se animó más a adelantar sus filas, siempre buscando la rapidez de Robben. Tras un tiro libre estuvo cerca de marcar con un cabezazo de Stefan de Vrij.
Nueve minutos más tarde, Robben recuperó el balón en el medio campo y emprendió una carrera en la que apiló defensas, pero cuando estaba en el área el remate salió cruzado.
Para la segunda parte, Holanda adelantó líneas, hizo jugar más a Sneijder y presionó a Chile, que con Jean Beausejour en la cancha, en remplazo de Felipe Gutiérrez, intentó sacar provechó del ala izquierda holandesa.
Los tulipanes apretaron a su rival con resultado óptimo a los 77 minutos cuando, tras un centro, Leroy Fer aprovechó para ganar en el salto a los chilenos (1-0).
La roja se fue con todo por el empate, pero recibió el golpe final a los 92 minutos tras una nueva escapada de Robben, la figura del encuentro, quien envió un centro tras una carrera por la izquierda que recibió Depay, enterrando las ilusiones chilenas.