Buenos Aires, 23 de mayo.

El gobierno argentino solicitó al juez estadunidense Thomas Griessa la suspensión de la sentencia que obliga a pagar el total que exigen los llamados fondos buitres, para posibilitar un diálogo de buena fe y una negociación justa y cumplir las obligaciones con los bonistas que aceptaron la restructuración de deuda.

A su vez y casi a la misma hora de entregar el escrito al juez Griessa, éste resolvió designar al abogado neoyorquino Daniel Pollack, para mediar en las negociaciones entre Argentina y los acreedores de los fondos buitres.

El abogado designado por el juez es considerado como uno de los mejores especialistas en litigios financieros, y su misión será conducir y presidir las negociaciones para un acuerdo entre las partes de este litigio.

De acuerdo a la orden judicial, Pollack puede llevar esa negociaciones públicamente o a puerta cerrada, total o parcialmente, y podrá consultar con las partes por separado. No está obligado a presentar informes sobre las negociaciones, pero puede consultar con el tribunal cuando lo considere necesario y no sustituirá de ningún modo al tribunal ni podrá tomar decisiones en este litigio.

El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof , reafirmó hoy la intención de negociar con los buitres y dijo que se se pedirá un diálogo en condiciones justas, equitativas y legales, sin incumplir las obligaciones de Argentina con el resto de los bonistas.

Al informar sobre la presentación del gobierno ante el juez Griessa, Kicillof advirtió que de no volver a dictarse la medida cautelar que ponía a salvo Argentina de posibles embargos puede suceder que al cumplir una sentencia, incumplamos lo acordado con 92 por ciento de los bonistas que sí restructuraron su deuda.

Además en el escrito presentado hoy se ratifica que la República no está en condiciones de pagar a los demandantes en su totalidad, por eso es tan importante la suspensión de la sentencia , lo que además permitiría negociaciones de buena fe entre Argentina y sus acreedores y entablar conversaciones en un plazo de tiempo razonable, dijo Kicillof.

Añadió que existe la disposición de pagar el cien por ciento de la deuda y cumplir “pero debe hacerse en el marco de la Constitución y las leyes que se asumió con los bonistas restructurados. queremos esta medida cautelar para que Argentina pueda continuar pagando normalmente a los bonistas de la restructuración y en paralelo llevar un diálogo en condiciones de legalidad, equidad y justicia.

El 30 de junio próximo el gobierno necesita poder pagar el próximo vencimiento de los bonos Discount por unos 900 millones de dólares a los tenedores que habían ingresado a los canjes de 2005 y 2010 propuestos por el país.

Apoyo al gobierno

Por otra parte, mientras se reciben cada vez más apoyos externos e internos al gobierno argentino, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se solidarizó con Argentina en la disputa con los fondos buitre, y manifestó su rechazo a cualquier decisión de cortes extranjeras que atenten contra la soberanía de nuestros pueblos.

En un acto público, al que asistió el embajador argentino, Ariel Basteiro, en la cancillería boliviana Morales sostuvo que no es posible que las llamadas especulaciones financieras cometan una extorsión económica, y destacó que las ganancias que quieren obtener (los buitres), son prácticamente un asalto.

Argentina sufre una agresión financiera económica por efecto de “los fondos buitre” que, apuntan al saqueo de las materias primas, dijo Evo Morales y añadió que no se puede permitir que los actuales especuladores financieros se conviertan en extorsionadores financieros, al condenar las agresiones que sufren “nuestros pueblos y nuestros gobierno progresistas (…) contra Venezuela es una agresión política externa y contra Argentina una agresión financiera económica”.

Recordó que uno de los manifiestos de la Cumbre del Grupo de países en vías de desarrollo y China (G77+China), que se realizó en Santa Cruz, recientemente planteó que esta situación era un peligro para todos los procesos futuros de restructuración de la deuda, tanto en los países en proceso de desarrollo, como para los desarrollados.

Por su parte, el presidente de Uruguay, José Mujica, se solidarizó con Argentina y advirtió que los fondos buitres quieren comerse el petróleo argentino y que los buitres van a terminar planteando que paguen la deuda con esos recursos naturales.

Demandó a los países de la región inventar algo para dar una mano a Argentina que “el enfrentamiento de los buitres sea global con América “y no sólo con este país, uniendo su voz al respaldo manifestado por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, además de la Unión de Naciones Sudamericanas y el Mercado Común del Sur, entre otros organismos internacionales.