Miércoles 25 de junio de 2014, p. a15
Berlín. El científico alemán Klaus Sames, de 75 años de edad, anunció su intención de congelarse para resucitar dentro de 150 años, informó el diario Bild. El proceso al que quiere someterse el investigador de Hamburgo se denomina criopreservación y consiste en la congelación de un organismo vivo y la posterior restauración de sus funciones biológicas. Según el rotativo local, el plan de Sames se basa en enfriarse hasta los 196 grados bajo cero; y después que los abogados constaten la muerte de su cerebro, asistentes del profesor tendrán tan sólo cinco minutos para poner su cuerpo en un baño con 60 kilogramos de hielo. Si el equipo de científicos prolonga ese proceso por un minuto el experimento fracasará, pues las células de Sames comenzarán a descomponerse y será imposible devolverle la vida, refiere la publicación. Después de dar ese paso, el cuerpo del investigador de Hamburgo se colocará en un refrigerador especial y se enviará a la ciudad estadounidense de Clinton Township, en Michigan, donde se encuentra la sede de la empresa Cryonic Institute. Ya en Estados Unidos, a Sames se le remplazará la sangre de las venas por una solución especial para congelar las células hasta que los futuros profesionales aprendan a revivirlas.