Los sudamericanos se enfrentarán este sábado a Uruguay en octavos de final
La escuadra cafetera, que ya estaba clasificada, tuvo ocho cambios en relación con los partidos anteriores
Miércoles 25 de junio de 2014, p. 6
Cuiabá, Cuiabá, 24 de junio.
Con puntaje perfecto, Colombia se quedó con el primer lugar del grupo C del Mundial de Brasil, tras golear 4-1 a Japón, que quedó eliminado.
Los goles cafeteros fueron marcados por Juan Guillermo Cuadrado, de tiro penal al minuto 16; por Jackson Martínez (doblete a los 55 y 82) y por James Rodríguez (89). El tanto nipón fue de Shinji Okazaki al 46
Como primera de la llave C, Colombia se enfrentará este sábado en octavos de final a Uruguay, que terminó segundo del sector D.
El partido empezó con un ritmo veloz en el estadio Arena Pantanal, repleto de hinchas cafeteros, pero pronto entró en un ritmo monótono con un dominio parejo de ambos equipos, especialmente en la zona del medio campo, sin alterar la tranquilidad de los arcos.
El primer ataque de peligro fue japonés, al minuto nueve, en una jugada de Yoshito Okubo, quien se enredó en el área y desperdició una buena oportunidad de abrir el marcador.
Poco tiempo después un disparo de Atsuto Uchida pasó desviado y prendió las alarmas de la defensa colombiana por algunas llegadas de los asiáticos, siempre veloces y con gran despliegue físico.
Los japoneses controlaron por momentos las acciones a través de Shinji Kagawa y Keisuke Honda, pero en ese momento llegó el tanto colombiano, en una rápida jugada que terminó en penal.
El atacante Adrián Ramos fue derribado por Yasuyuki Konno y el árbitro portugués Pedro Proenca no vaciló en sancionar la falta.
Corría el minuto 16 y el encargado de abrir la pizarra fue Cuadrado, con un disparo fuerte y al centro del arco.
Colombia, que ya estaba clasificada a octavos de final por sus victorias 3-0 sobre Grecia y 2-1 ante Costa de Marfil, tuvo ocho modificaciones con respecto de los dos partidos anteriores.
Tras el gol, el equipo sudamericano se dedicó a esperar a los japoneses y apelar al contragolpe con Cuadrado, Ramos y Jackson Martínez, mientras los nipones trataban de acercarse al arco de David Ospina, principalmente por conducto de Kagawa y Honda. Este último estuvo cerca del empate al minuto 25, pero su fuerte disparo fue desviado por Ospina a tiro de esquina.
Martínez tenía el 2-0 en sus pies, pero un disparo faltando poco para el cierre del primer tiempo salió desviado.
El que desaprovechó la oportunidad fue Okazaki, quien de cabeza y en una posición incómoda decretó el empate al conectar bien un centro de Honda, cuando faltaban pocos segundos para el final del periodo. De hecho, tras el gol el partido no se reanudó.
Con la intención de recuperar el control de la pelota, el técnico de Colombia, José Pekerman, envió a la cancha a James Rodríguez desde el inicio del complemento, en remplazo de Juan Fernando Quintero, mientras Cuadrado fue sustituido por Carlos Carbonero.
Llegó el empuje
Las modificaciones dieron empuje a Colombia. El recién ingresado Carbonero tuvo una opción inmejorable para marcar, pero desperdició cuando sólo tenía que tocarla.
Pero el segundo gol colombiano no tardó en llegar en una rápida jugada. Rodríguez tocó para Martínez, quien dentro del área le pegó cruzado con la pierna izquierda. El esfuerzo del portero Kawashima fue en vano.
Y el tercero llegó al minuto 82, nuevamente con un pase de Rodríguez a Martínez. El jugador del Porto de Portugal la enganchó con la derecha y remató de izquierda para convertir su segundo gol de la tarde.
Poco antes de eso el técnico Pekerman ingresó al portero Faryd Mondragón en remplazo de Ospina, para que quede con el récord de ser el jugador de más edad en la historia de los mundiales, al jugar con 43 años recién cumplidos.
Sin embargo, Colombia siguió atacando y no se conformó con el 3-1. El cuarto gol llegó segundos antes del final con un veloz contragolpe bien concluido por Rodríguez, quien sumó tres tantos en este Mundial.