Sao Paulo, 26 de junio.

Pese a jugar la segunda mitad con un hombre menos, Bélgica derrotó 1-0 a Corea del Sur el jueves y aseguró el primer lugar de su grupo en el cierre de la primera ronda de la Copa Mundial.

La escuadra belga ya se había clasificado anticipadamente al ganar sus dos primeros partidos en el grupo H. Se fue con foja perfecta de nueve puntos y como líder de su zona chocará el martes en los octavos de final contra el segundo del grupo G, Estados Unidos, que perdió 0-1 ante Alemania.

Argelia, que empató a uno con Rusia, avanzó como segunda de la llave con cuatro unidades y se las verá contra Alemania. Corea del Sur con un punto y Rusia con dos se despidieron del mundial.

El capitán de Bélgica Jan Vertonghen marcó a los 78 minutos al rematar con facilidad una pelota que dejó suelta el arquero surcoreano Kim Seunggyu, al despejar a medias un disparo de Divock Origi.

Bélgica jugó todo el complemento en desventaja numérica debido a la expulsión de su volante Steven Defour, a los 45 minutos por cometerle una falta a Ki Sung-Yueng. Los belgas también llegaron al duelo en el estadio Itaquerao con la ausencia de su capitán y eje de la zaga Vincent Kompany, por una molestia muscular.

Bélgica, clasificada de antemano tras sumar dos triunfos en sus dos primeros partidos del campeonato (2-1 a Argelia y 1-0 a Rusia), alineó a varios de sus suplentes, dejando en el banco a estrellas como Eden Hazard y Romelu Lukaku. El atacante del Nápoles italiano, Dries Mertens, se está destapando como la gran revelación de su selección.

A pesar de los problemas, los europeos no renunciaron al ataque y terminaron arrinconando a los surcoreanos en los últimos tramos del encuentro.

La selección asiática no sacó provecho de la superioridad numérica y durante toda la tarde fue incapaz de encontrar la senda del gol. Su única oportunidad clara en el complemento provino de un largo centro de Ki Sungyueng, que pegó en el travesaño y que casi sorprende a Tribaut Courtois, el portero del Atlético de Madrid.

Dentro de un partido equilibrado en cuanto a la posesión de la pelota, los dos equipos tuvieron al menos una oportunidad clara de abrir el marcador en la primera mitad.

El volante belga Dries Mertens desaprovechó la primera ocasión al rematar hacia las nubes, con el portero vencido, a los 24 minutos.

Minutos después, Courtois despejó un remate envenenado de Ki Sungyueng. Y enseguida, Steven Defour sacó una pelota que iba entrando tras un mal despeje de un compañero cerca del segundo palo.

El timonel surcoreano Hong Myungho buscó fortalecer la delantera con el ingreso de Lee Keunho desde el arranque de la segunda mitad, y tuvo una gran ocasión de empatar, poco después del gol belga. Al ingresar solo al área, Lee remató ligeramente arriba al tratar de enviarla por encima del alto Courtois.

A partir de ahí, Corea bajó los brazos y los de Wilmots amasaron el balón hasta el pitido final del árbitro, conscientes de su liderato y con la mente ya en su batalla de octavos, el primero de julio ante Estados Unidos, en Salvador de Bahía.