Viernes 27 de junio de 2014, p. 24
Ypres, Bélgica, 26 de junio
Líderes de la Unión Europea (UE) conmemoraron este jueves los 100 años del comienzo de la Primera Guerra Mundial en Bélgica, determinados a mostrar unidad pese a desacuerdos sobre quién debería liderar la institución más influyente del bloque.
En Menin Gate, un memorial para 50 mil soldados británicos y de la Commonwealth muertos en la batalla de Ypres, la canciller federal alemana, Angela Merkel, honró a los caídos durante la Gran Guerra junto al primer ministro británico, David Cameron, al presidente de Francia, François Hollande, y a otros líderes.
Los mandatarios permanecieron juntos cuando un trompetista interpretó la melodía fúnebre The Last Post, como un símbolo de reconciliación entre naciones otrora enemigas.
Esto nos demuestra los buenos tiempos en que vivimos hoy gracias a la existencia de la UE y cómo hemos aprendido las lecciones de la historia
, comentó Merkel a periodistas al llegar a la cercana localidad de Kortrijk para una reunión previa de líderes de centroderecha.
Funcionarios de la UE temían que la ceremonia fuera opacada por una feroz batalla política sobre el liderazgo de la Comisión Europea, una decisión que será tomada cuando la cumbre se desplace a Bruselas este viernes.
Sin embargo, la disputa respecto a si el ex primer ministro de Luxemburgo Jean-Claude Juncker debería encabezar al ejecutivo de la UE por los próximos cinco años pesaba sobre los eventos del jueves, pese a que esa discusión se mantuvo fuera de la cena en la que los líderes debatirán una agenda estratégica
para el bloque de 28 países.
Merkel manifestó su determinación a proseguir con la nominación una vez que los líderes hayan acordado las prioridades políticas para promover el crecimiento, consolidar los presupuestos, crear empleos y combatir al desempleo.
Cameron se opone firmemente a Juncker, argumentando que no es la persona adecuada para dirigir la reforma de la Comisión Europea y que su designación sería equivalente a una toma de poder por parte del Parlamento Europeo, que ha exigido su nominación.
El líder británico está determinado a forzar una votación sin precedentes sobre la nominación de Juncker para remarcar su oposición si los demás deciden proseguir con su designación, como se espera que hagan.
Una votación parece inevitable y se prevé que arroje un resultado de 26-2 contra Cameron, quien sólo sería respaldado por el primer ministro de Hungría, Viktor Orban