El Gobierno del Distrito Federal (GDF) vetó 10 leyes que fueron aprobadas por el pleno de la Asamblea Legislativa (ALDF) tanto en su periodo ordinario de sesiones de marzo-abril como en el extraordinario, realizado en los primeros días del mes pasado, con lo que suman a la fecha 13 ordenamientos regresados a los diputados locales.

De acuerdo con el Estatuto de Gobierno de esta ciudad, y la Ley Orgánica de la ALDF, el mandatario capitalino dispone de 10 días para hacer observaciones a las leyes aprobadas por los diputados; de no hacer ningún señalamiento, las publicará en la Gaceta Oficial del DF, pero de haberlas, regresará los decretos o reformas a la Asamblea para que se discutan, se elabore un nuevo dictamen y sean sometidas otra vez a votación por el pleno.

La Comisión de Gobierno informó ayer que en el paquete de 10 leyes que las autoridades de la ciudad de México les regresaron está la reforma a la Ley de Justicia Cívica para que el programa del alcoholímetro se elevara a rango de ley, que había sido propuesta por diputados del grupo parlamentario de Acción Nacional.

Otra iniciativa que tuvo la misma suerte –y que también surgió de las filas panistas– fue la de crear la Ley de Dignificación Policial, que presentó Santiago Taboada, con la cual se buscaba mejorar las condiciones laborales y económicas de los uniformados de esta ciudad, y creaba el Instituto de la Función Policial, que se encargaría, entre otras cosas, de la promoción de los procedimientos para la evaluación de la SSP y sus integrantes fuera y dentro de la corporación.

El GDF también vetó la Ley de Panteones, Cementerios, Crematorios y Servicios Funerarios, con la que se pretendía meter orden en esos lugares y fomentar la cremación, más que la incineración, y se dotaba de facultades a la Secretaría de Salud para estar vigilante de ese ámbito.

De igual forma, se devolvieron a la ALDF reformas a diversas leyes mediante las cuales se obligaba a las dependencias del GDF a implementar tecnologías para agilizar los procesos administrativos y de gestión ciudadana.

Lo mismo ocurrió con reformas a la Ley de los y las Jóvenes del DF; a la Ley Condominal, así como la creación de la nueva Ley de Accesibilidad en el Distrito Federal, que buscaba mejorar las condiciones de vida de la población con alguna discapacidad física, motriz o auditiva.