Montevideo, 30 de junio

El presidente uruguayo, José Mujica, dijo que la FIFA está conformada por una cantidad de viejos hijos de puta, el domingo a la televisión local, mientras recibía en Montevideo a la selección charrúa, eliminada en octavos de final del Mundial de Brasil.

Más tarde, el delantero Luis Suárez finalmente confesó que sí había mordido al defensa italiano Giorgio Chiellini, a quien pidió disculpas y se comprometió a que no volverá a hacerlo.

La FIFA son una manga de viejos hijos de puta, dijo el mandatario a La hora de los deportes del canal estatal, y de inmediato se tapó la boca con la mano, con expresión pícara. Cuando el periodista le preguntó si podía publicar sus declaraciones, Mujica respondió, encogiéndose de hombros: publícalo, por mí.

Podían haber sancionado, pero no sanciones fascistas, añadió el ex guerrillero, en alusión al castigo que el organismo rector del futbol mundial impuso a Suárez. Mujica saludó al plantel que comanda Óscar Tabarez minutos después de su llegada al país.

Dos días después del partido disputado el 24 de junio en Natal, la FIFA sancionó al Conejito Suárez con nueve partidos internacionales de suspensión, además de prohibirle cualquier actividad relacionada con el futbol por cuatro meses. También deberá pagar una multa de 111 mil dólares.

La decisión de la FIFA sobre Suárez, goleador histórico de Uruguay y de la Premier League, cayó como bomba en el país, que se unió en defensa del futbolista.

Las palabras de Mujica generaron polémica, pues un presidente no puede insultar así, dijo el ex canciller Sergio Abreu, pero el vicepresidente Danilo Astori lo respaldó desde París, donde asiste al Foro América Latina y el Caribe, e indicó: Comparto sus declaraciones. La decisión de la FIFA es una vergüenza por muchas razones; ha violado el derecho a la igualdad e hizo una demostración casi obscena de poder de los más fuertes sobre los más débiles.

Suárez dijo en Twitter y Facebook: Con independencia de las polémicas y de las declaraciones contradictorias que se han producido durante estos días, lo cierto es que mi compañero de profesión Giorgio Chiellini sufrió en el lance que tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco.

Me arrepiento profundamente. Pido perdón a Giorgio Chiellini y a toda la familia del futbol. Minutos después llegó la respuesta en Twitter de Chiellini, quien el viernes ya había publicado una carta en la que calificaba de excesiva la sanción. Está todo olvidado. Espero que la FIFA reduzca tu sanción, escribió.

Suárez, además, prometió no reincidir. Me comprometo públicamente a que nunca volverá a ocurrir un incidente como este con mi intervención, concluyó.