Al justificar la aprehensión del líder de autodefensas José Manuel Mireles, el comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, llamó a ‘‘apostar por las instituciones y la solidez de los cuerpos policiacos para poder garantizar la seguridad’’ en esa entidad.

‘‘No podemos permitir que un grupo de personas por la libre, y en este caso por primera vez confrontando al Estado, puedan hacer un desafío. Ante la flagrancia (por la portación de armas) se les advirtió que serían detenidos y puestos a disposición de un juez, que es lo que está aconteciendo’’, dijo.

En conferencia de prensa, que tuvo lugar ayer por la mañana en la sede de la Secretaría de Gobernación, Castillo aseguró que hoy las condiciones de inseguridad en Michoacán son totalmente diferentes, así como los resultados que han dado la procuraduría local y la secretaría de seguridad pública ‘‘son muy distintos’’ a los que existieron en el pasado.

‘‘Como el señor Mireles estaba convaleciendo, probablemente muchas de estas cuestiones él no las pudo vivir, no las pudo observar; prueba de ello es que en los lugares donde existe la Fuerza Rural Estatal la incidencia delictiva que tenemos es mínima; contrario a lo que se ha dicho, ahí ni siquiera hemos tenido enfrentamientos y en este caso el camino fue acordado, es claro y es evidente’’, dijo.

Castillo enfatizó que la aprehensión de Mireles y de 83 personas más, se dio como parte de la estrategia integral de seguridad pública, que define ‘‘líneas de acción claras, contundentes e inaplazables’’ para regresar la tranquilidad a Michoacán. Respecto de la responsabilidad del médico por posesión de mariguana y cocaína, Castillo precisó que no se está utilizando la figura jurídica de narcomenudeo ni de venta.

‘‘Simplemente fueron encontradas en el vehículo estas sustancias y se da como posesión simple… e incluso en este punto en específico, más que criminalizar la conducta, sería que el propio juez de la causa en su momento pudiera girar oficio a un órgano para el centro de adicciones para su tratamiento’’.

–Pareciera el mundo al revés, en el que los culpables están en la calle, mientras que los inocentes están presos –se le hizo notar.

–Le diría que el día que se realizó el operativo en contra del señor Mireles, estuve reunido por espacio de cuatro horas con todos los líderes de las anteriores autodefensas y el reclamo de ellos no era sobre la posible detención (...), sino por qué había gente que sí se había ajustado a las instituciones y otras personas no sólo amenazaban con ir a otros lugares más allá de sus comunidades, sino además no habían pasado por la institucionalización, como se había votado el 14 de abril, en donde el señor Mireles incluso estuvo a favor.

Sobre la situación de Huber Gómez, hijo de Servando Gómez, La Tuta, refirió que es parte de las detenciones del círculo cercano (de La Tuta). ‘‘Lo que se ha buscado es cada día acotar más su capacidad de movilización, neutralizarlo y disminuir sus fuentes de financiamiento’’.