Eso es más grave que los 2.4 millones de desempleados, dice
Ello ha ocasionado menor capacidad de compra de alimentos, alerta
Martes 1º de julio de 2014, p. 15
Uno de los grandes problemas que enfrenta el país, más que los 2.4 millones de desempleados que existen, es que hay 9.5 millones de trabajadores que ganan menos de dos y medio salarios mínimos, y como además esta remuneración ha registrado pérdida constante de poder adquisitivo en los últimos 30 años, evidentemente los mexicanos tienen menos capacidad para adquirir alimentos básicos.
El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, señaló lo anterior en conferencia de prensa y, al referirse a la revisión de avances y logros de la Cruzada Nacional contra el Hambre, dijo que el gobierno no es insensible
a las bajas remuneraciones de los obreros mexicanos, y por esta razón se ha estado poniendo énfasis en el tema del salario mínimo.
Adelantó que además de la discusión sobre este tema en el país, se analizan diversas medidas para ayudar al poder de compra de los mexicanos, las cuales se anunciarán pronto y tienen que ver con la estabilidad de los precios de los productos básicos, que se disparan cuando no hay producción, se cierra la exportación o simplemente por especulación; pero cuando mejoran las cosechas y hay abasto suficiente, los precios nunca bajan para los mexicanos.
Se refirió al caso de la sobreproducción de azúcar, que ocasiona el desplome del ingreso de los ingenios, pero no baja el costo a los consumidores. Por ello se están contratando seguros de cobertura a fin de garantizar que se mantengan fijos los precios de básicos, sin que el gobierno intervenga el mercado.
En cuanto al empleo, el funcionario explicó que al registrarse una condición de no crecimiento económico o contracción, como está ocurriendo en México, la generación de plazas laborales sigue creciendo, pero está contraída. “Los empleos que se están generando son producto de dos cosas: o bien de las áreas de oportunidad que se abren, sobre todo en el tema de los servicios –y por lo tanto los salarios no son del mismo nivel de calidad que si tuviéramos un crecimiento económico robusto y permanente–, o bien son producto de la formalización en el empleo.”
No obstante, esta última circunstancia no significa gran mejoría salarial para los trabajadores que emigran de la informalidad a un empleo con prestaciones. El trabajador entra a la formalidad y ahí tiene que empezar a trabajar para capacitarse, para certificar las habilidades, para mejorar las capacidades productivas; no es de magia, es un esfuerzo
, indicó Navarrete Prida.
Planteó que en el contexto de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en materia laboral se considera promover la capacitación y las capacidades productivas en zonas de bajos recursos, a fin de preparar capital humano que pueda incorporarse al sector productivo en mejores condiciones, y de que esa población cuente con habilidades para el autoempleo, con su propia fuente de ingresos o su propia pequeña empresa
.
Expuso que la Secretaría del Trabajo ha tenido presencia en 610 de los mil 12 municipios que participan en la cruzada, y ha destinado recursos por mil 120 millones de pesos. Detalló que por medio del subprograma Bécate se han iniciado 9 mil 763 cursos de capacitación por un monto de 818.8 millones de pesos; con el subprograma Fomento al Autoempleo se han beneficiado 11 mil 856 personas con la entrega de maquinaria y equipo a 6 mil 165 proyectos productivos, por 222.65 millones de pesos y mediante el programa de Jornaleros Agrícolas se han brindado apoyos a 43 mil 701 campesinos por un monto de 40.7 millones de pesos.