La debilidad en el crecimiento de la economía mexicana persistió durante junio en los sectores industrial, comercio y de servicios, de acuerdo con un indicador del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (Imef), el cual mide la opinión de empresarios sobre el entorno de los negocios.

Sin embargo, el organismo destacó que hay ciertas señales que sugieren que la recuperación hacia la segunda mitad del año pudiera mostrar un dinamismo marginalmente mayor.

El indicador Imef no manufacturero registró en junio una disminución marginal de 0.2 puntos respecto a mayo, para ubicarse en 50.3 puntos, lo que significó el sexto mes consecutivo a la baja. La cifra de 50 representa el umbral que separa una expansión (más de 50 puntos) de una contracción (menos de 50).

En el mismo periodo, el indicador manufacturero observó una reducción de 2.3 puntos con relación a mayo, para ubicarse en 50.3 puntos.

Con base en información del Imef, el indicador busca medir la opinión empresarial en torno al ambiente económico, a través de cinco preguntas básicas sobre nuevos pedidos, producción, empleo, inventarios y ventas.

En detalle, el comité técnico del Imef explicó que la actividad en el sector del comercio y servicios, que representa el mayor indicio del dinamismo de la economía en general, continuó débil al cierre del primer semestre.

No se recupera el consumo

El consumo privado sigue sin recuperar su dinamismo, aunque las ventas minoristas mostraron una recuperación en abril pasado, conforme a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, mientras las compras de los consumidores en las tiendas de autoservicio y departamentales dieron muestra de un mejor desempeño.

Pese a la baja en el indicador manufacturero, el comité consideró que la contracción de 2.9 por ciento de la economía de Estados Unidos al cierre del primer trimestre se debió principalmente a factores como el clima excesivamente adverso.

No obstante, sugirió que el dinamismo de la economía estadunidense pudiera permearse a la mexicana por medio de las exportaciones, debido a la existencia de datos en consumo e inversión residencial en el segundo semestre en aquel país.

Además, afirmó que el mercado laboral en Estados Unidos mostró una mejoría en el número de empleos generados y en la tasa de desempleo, la cual se ubica en 6.3 por ciento.