También le imputan los delitos de corrupción y encubrir la violación del secreto profesional
Estuvo detenido 15 horas; su abogado y el juez Azibert, acusados de los mismos ilícitos
Miércoles 2 de julio de 2014, p. 25
París, 2 de julio.
En un hecho sin precedente, el ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue inculpado de los delitos de corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de violación del secreto profesional, informó la fiscalía financiera de ese país la madrugada de este miércoles.
La decisión se adoptó al término de una detención de unas 15 horas, en las que fue interrogado. Horas antes fueron acusados también, en el contexto de la misma investigación, el abogado del ex mandatario, Thierry Herzog, y el juez Gilbert Azibert.
Sarkozy, de 59 años, abandonó poco antes de las dos de la madrugada de este miércoles los locales de la fiscalía financiera, adonde llegó para comparecer ante los jueces de Nanterre, en esta capital.
De acuerdo con la petición de la fiscalía, han sido inculpados. Nicolas Sarkozy, por las acusaciones de encubrimiento de violación del secreto profesional, corrupción activa y tráfico de influencias activo
, asegura un comunicado de la fiscalía.
Primera vez que retienen a un ex jefe de Estado
Es la primera ocasión que un ex jefe de Estado es retenido por la policía y formalmente inculpado de dichos ilícitos. Supone el último revés para las esperanzas de Sarkozy de volver a la política, tras su derrota en las elecciones de 2012 ante el socialista François Hollande. El político conservador niega haber cometido algún delito.
Sarkozy llegó el martes a primera hora para ser interrogado en las oficinas policiales de Nanterre, luego de que su abogado se presentó el lunes.
Por la noche del martes se informó que Herzog fue inculpado, en el marco de la indagatoria por tráfico de influencias, anunció su defensor, Paul Albert Iweins.
Herzog ha sido acusado por los hechos que ya se conocen y que nosotros impugnamos. No hay elemento material alguno que apoye esas acusaciones
, declaró Iweins a la prensa, pero no especificó los cargos contra su cliente.
El vocero del gobierno francés, Stephane Le Foll, dijo que Sarkozy estaba sujeto a la justicia, como todo el mundo. Las autoridades judiciales investigan y tienen que seguir hasta el final
, comentó.
El caso es uno de los seis procesos legales en los que está implicado Sarkozy directa o indirectamente, incluida la investigación más reciente por supuestas irregularidades en su campaña electoral de 2012.
En la actual indagatoria existe la sospecha de que el ex mandatario consiguió para un magistrado de la corte de apelaciones un puesto como asesor de gobierno en Mónaco. A cambio, dicho juzgador habría ofrecido a Nicolas Sarkozy proporcionarle información confidencial sobre investigaciones en su contra.
Desde principios de año la policía interceptó las conversaciones telefónicas de Sarkozy, en el contexto de una investigación por posibles irregularidades en las donaciones electorales para su campaña electoral.
Una de las pesquisas gira en torno a un posible financiamiento del gobierno del líder libio Muammar Kadafi a su candidatura presidencial. La decisión de intervenir los teléfonos de Sarkozy se adoptó en septiembre pasado.
Sarkozy, quien rechaza todas las acusaciones, comparó las escuchas de sus conversaciones con los métodos aplicados por la Stasi, órgano de inteligencia de la extinta República Democrática Alemana.
El escándalo persigue al ex mandatario desde octubre pasado, cuando un tribunal desistió de la investigación sobre si había sacado provecho de la fragilidad de la mujer más rica de Francia, la heredera de L’Oreal, Liliane Bettencourt, para financiar su campaña.
Sarkozy perdió su inmunidad legal cuando dejó el cargo, en 2012, tras la victoria del socialista François Hollande. Es considerado posible candidato para las presidenciales de 2017.