Donietsk, 5 de julio.

La bandera de Ucrania ondeó nuevamente en Slaviansk, este del país, luego de que fuerzas gubernamentales retomaron el poder de esta región, que era controlada por separatistas pro rusos. Tras su retirada, los rebeldes también abandonaron su base en Kramatorsk y, al parecer, comenzaron a reunirse en Donietsk.

El presidente ucranio, Petro Poroshenko, elogió la recaptura de Slaviansk y la calificó de inicio de un punto de inflexión en una batalla que ha cobrado más de 400 vidas desde abril.

Luego de una noche de fuertes combates que incluyeron fuego de artillería pesada de las tropas de Ucrania, los soldados del gobierno tomaron el control total de la sede de los rebeldes.

Slaviansk es una ciudad de 100 mil habitantes que ha estado en el centro de los enfrentamientos entre las fuerzas de Kiev y los insurgentes pro rusos.

Aún no representa la victoria final, expresó Poroshenko en un mensaje publicado en su página de Internet. Mi orden continúa vigente para liberar las regiones de Donietsk y Lugansk, sostuvo.

Para Poroshenko la situación es muy difícil, ya que los terroristas se atrincheran en las grandes ciudades. Entre 100 y 150 soldados ucranios patrullaban el centro de Slaviansk.

Ante el avance del ejército ucranio, los rebeldes y su principal jefe, Igor Strelkov, abandonaron Slaviansk por la noche y, al parecer, se reunieron en la ciudad de Donietsk.

Los combatientes de Slaviansk y Kramatorsk han llegado a Donietsk, informó Maxim Rovinsky, vocero del ayuntamiento de Donietsk.

Alexandre Borodai, quien se hace llamar primer ministro de la autoproclamada República de Donietsk, reconoció que sus tropas abandonaron Slaviansk por la aplastante superioridad numérica del adversario.

El viceprimer ministro de Donietsk, Andrei Purguin, dijo que 150 rebeldes provenientes de Slaviansk estaban hospitalizados. Por su parte, Denis Pushilin, uno de los principales líderes separatistas, reprochó a Rusia no apoyar eficazmente a los rebeldes.

En Donietsk, las calles lucían desiertas el sábado mientras funcionarios locales exhortaban a los habitantes a no salir de sus hogares al avisar sobre una batalla en curso cerca del aeropuerto de la ciudad, pero no hubo más detalles.

La captura de Slaviansk significaría la mayor victoria del gobierno desde que abandonó un inestable cese el fuego esta semana y lanzó una ofensiva contra los separatistas. Hasta ahora, el ejército ucranio se había mostrado frecuentemente apático en la campaña contra los rebeldes, según algunos analistas.

El jueves Poroshenko realizó ajustes a sus fuerzas armadas al designar al tercer ministro de Defensa desde la caída del presidente pro ruso Viktor Yanukovich, en febrero. Se desconoce aún si los avances recientes dañaron permanentemente a los rebeldes, muchos de los cuales se reubican a otras ciudades.

La rebelión en el este de Ucrania, región mayormente rusohablante, ha sido fuente de grandes tensiones entre Occidente y Rusia. Moscú, que enfrenta sanciones económicas, niega las acusaciones de que respalda la insurrección contra Kiev.

La crisis en Ucrania comenzó cuando protestas en las calles precipitaron la destitución de Yanukovich, respaldado por Moscú a finales de febrero, por rechazar un acuerdo político y comercial histórico con la Unión Europea, en favor de vínculos más estrechos con Rusia.