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Tribunal ordena investigar a un hermano y dos sobrinos de Menem

Prisión perpetua a dos represores argentinos por homicidio de obispo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 6 de julio de 2014, p. 23

Buenos Aires, 5 de julio.

En una histórica sesión, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de la provincia de La Rioja condenó ayer al ex general Luciano Benjamín Menéndez y al ex comodoro (fuerza aérea) Luis Fernando Estrella a prisión e inhabilitación perpetuas por ser autores del asesinato doblemente calificado del obispo Enrique Ángel Angelelli, llamado El pastor de los pobres, y el intento de homicidio del cura Arturo Pinto durante la pasada dictadura militar.

Cartas enviadas por monseñor Angelelli al nuncio Pío Laghi y a sus superiores fueron claves para la condena. En este caso, por primera vez y por orden del papa Francisco, en junio pasado llegó un correo electrónico desde el Vaticano al obispado de La Rioja con dos documentos: una misiva del obispo dirigida al nuncio en la que decía estar amenazado, y otra en la que relataba el asesinato de dos sacerdotes de la opción por los pobres –Carlos Murias y Gabriel Longueville, en El Chamical, La Rioja.

Los dos religiosos, cercanos a Angelelli, fueron secuestrados en Chamical, trasladados a la base aérea de esa localidad el 18 de julio de 1976 y sus cuerpos aparecieron acribillados en la ruta de La Rioja a Córdoba.

Angelelli investigó por sus medios y con ayuda de familiares de las víctimas lo que había sucedido con los curas, ante la falta de respuesta de los dictadores. Estos documentos significaron un aporte que fue contundente para el juicio, confirmando junto con las pruebas reunidas que la muerte de Angelelli no fue un accidente como informó la dictadura, sino un asesinato.

En el caso de los condenados, Estrella, ex jefe de la base aérea del Chamical, fue además encontrado culpable del delito de asociación ilícita agravada por haber sido el organizador del crimen.

El tribunal ordenó investigar a tres civiles, Amado Menem y Manuel y César, hermano y sobrinos del ex presidente Carlos Menem (1989-1999), respectivamente, quienes están bajo sospechas de estar involucrados en esos hechos.

Los tres nombres fueron mencionados por quien entonces era obispo de la Rioja en la serie de cartas que envió al nuncio apostólico Laghi. Todas las denuncias enviadas cayeron en el vacío en la cúpula eclesiástica de entonces.

Angelelli fue asesinado en una ruta riojana el 4 de agosto de 1976, cuando llevaba consigo numerosos documentos y denuncias sobre los crímenes de la dictadura en esa provincia, acompañado por el padre Pinto.

La sentencia señala que los hechos de ese día fueron consecuencia de una acción premeditada, provocada y ejecutada en el marco del terrorismo de Estado y por lo tanto constituyen delitos de lesa humanidad, imprescriptibles e inamnistiables, y no un accidente como dijo la dictadura.

El asesinato ocurrió cuando el obispo viajaba en una camioneta con Pinto de El Chamical a La Rioja y fueron encerrados por dos automóviles. El vehículo del obispo salió de la pista y él expulsado del automóvil. Según los fiscales, ese accidente causó la muerte a Angelelli, pero la querella sostiene que fue arrastrado fuera del coche y ultimado.