Jerusalén, 5 de julio.

Las protestas de palestinos en Israel continuaron por cuarto día y se extendieron de Jerusalén oriental a aldeas árabes del centro, luego de que la necropsia del joven palestino asesinado esta semana, en presunta venganza por la muerte de tres adolescentes israelíes, demostró que fue quemado vivo.

Por vez primera, los enfrentamientos entre manifestantes y policías tuvieron lugar en las localidades árabes del centro y noreste de Israel, en especial en Taibe, Tira y Qalansuwa. Los palestinos lanzaron piedras contras las fuerzas del orden, en estado de emergencia, las cuales respondieron disparando gases lacrimógenos. Los agentes detuvieron a 35 árabes israelíes y un oficial resultó herido.

Los disturbios también se produjeron a última hora de la tarde en Nazaret, Arara y la región de Umm el Fahm, según la policía.

La fiscalía general palestina indicó este sábado que el informe provisional de la necropsi del joven árabe concluye que fue quemado vivo.