Santiago, 8 de julio.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, según el oficialismo y las principales fuerzas opositoras, cuenta con un sólido respaldo para desconocer la competencia de la Corte Internacional de La Haya (CIJ) en determinar si se debe ceder litoral a Bolivia, como anunció la noche del lunes.

Fuera de las frases de apoyo de políticos y ciudadanos, especialmente en las redes sociales, la ofensiva verbal contra La Paz ha sido encabezada por el titular de la comisión de relaciones exteriores de la Cámara de Diputados, Jorge Tarud, del centroizquierdista Partido por la Democracia, y desde la derecha por el senador Iván Moreira, de la Unión Demócrata Independiente.

Ambos descalificaron la reacción del presidente Evo Morales, quien afirmó que es contradictoria la decisión de Santiago de desconocer la competencia de la Corte de La Haya ante su petición de que Chile le conceda un puerto con soberanía en el norte del país. La demanda boliviana ante la Corte busca que ésta obligue al gobierno chileno a negociar la reintegración a Bolivia de una salida soberana al Pacífico.

Consultado sobre la frase en que Morales asegura que Chile se colocó al margen del derecho al solicitar la incompetencia de la CIJ, Tarud indicó que él está absolutamente equivocado. Precisamente lo que Chile está haciendo es cumplir con el derecho. Cuando una demanda ilegítima y ficticia se interpone en el tribunal de La Haya, protegemos a toda la comunidad internacional para que no se vuelvan a presentar este tipo de denuncias.

En tanto, Moreira destacó que los argumentos fueron los que se impusieron en la decisión de la presidenta, porque ella ha tomado una decisión de Estado basada en una razón jurídica y respaldada por el derecho internacional y todo el pueblo de Chile. Pidió cambiar a los abogados chilenos que no respaldaron en un comienzo objetar ante La Haya.

A su vez, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, reafirmó la confianza en la incompetencia de la Corte que arguye Chile y reiteró que dicha demanda de La Paz es evidentemente política y no tiene sustento jurídico. En cuanto a la decisión adoptada por Bachelet, explicó que constituye un mensaje muy claro a la Corte, que no es competente para conocer de ese caso.

En un mensaje desde Sucre, Morales señaló que Chile dice ser respetuoso del derecho internacional y la vigencia de los tratados, pero que no asumió esa actitud para invadir militarmente nuestro territorio, ocuparlo y enclaustrar a Bolivia tras la llamada guerra del Pacífico, que perdió en 1879. Destacó que entonces también tenían tratados y convenios vigentes, y los gobierno de Chile prefirieron el camino de la violencia para apropiarse de territorios ajenos e imponer convenios.

Chile, que en los próximos días presentará su impugnación ante La Haya, sostiene que esa Corte sólo puede conocer casos producidos a partir de 1948, como ocurrió con Perú, que desconoció los tratados de límites marítimos firmados en 1954 y 1956 y recibió una solución intermedia a sus exigencias.

Alega que el asunto con Bolivia ya fue solucionado con el Tratado de Paz y Amistad en 1904, en el que se definieron los límites fronterizos entre las dos naciones.