La resistencia contra proyectos de desarrollo urbano –que incluyen la ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México– es por un principio de justicia, pues para nosotros la tierra es nuestra vida, cultura y costumbres, expusieron Ignacio del Valle, Adela Romero y Bernardino Cruz, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDF), en el foro La situación del derecho a la tierra de los ejidatarios de San Salvador Atenco, organizado por Casa Lamm y La Jornada.

Ante los asistentes reunidos en el salón Tarkovsky de Casa Lamm, Adela Romero y Bernardino Cruz apuntaron que la represión del 3 de mayo de 2006, ordenada por el entonces gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto, “es una herida abierta, que sigue sangrando.

Todavía siento dolor en el estómago al recordar lo que pasó. Los gobernantes creen que eso es cosa del pasado, que los atenquenses ya olvidamos, pero el dolor, el miedo y el coraje siguen a flor de piel; esos sentimientos llevaron a unirnos para seguir luchando y que no desaparezcan los ejidos porque queremos seguir siendo ejidatarios y trabajar, dijo Adela Romero.

Pero ahora, destacó, hay una bomba de tiempo en Atenco, pues con el cambio de régimen de ejido a dominio pleno, aprobado por avecindados en la asamblea ilegal del 1º de junio, la lucha será más intensa.

Informó que él ya interpuso un amparo y una demanda legal contra la asamblea del primero de junio, en la que sin debate y sin dejar opinar a los ejidatarios se aprobó, a mano alzada y sin contar los votos, el cambio de régimen de propiedad.

Bernardino Cruz advirtió que el desarrollo urbano es el mismo proyecto de expansión del aeropuerto capitalino, que tiene décadas; trae consigo el desplazamiento de la gente, su desarraigo.

Quienes están dispuestos a vender sus parcelas no visualizan la catástrofe humana que se avecina en Atenco, pues en esos proyectos nosotros no tenemos cabida. El proyecto sólo ha cambiado de nombre pero la superficie de tierra que quieren robarse es la misma que en 2001 y en 2003 el gobierno de Vicente Fox pretendió expropiar. Ahora, la estrategia de este gobierno es robo a lo descarado, comentó.

Ignacio del Valle desenmascaró al gobierno: Recurre al engaño y a la manipulación de la gente. Antes de 2000, los ejidatarios vivíamos basados en el respeto, la fraternidad y hospitalidad; con el decreto expropiatorio llegó el desconcierto, la impotencia e incertidumbre, pero las vencimos en las reuniones que realizamos en las plazas públicas y desde entonces acordamos que defenderemos la tierra, esgrimiendo las razones del pueblo y nuestra identidad.

Sostuvo que los integrantes del FPDF están unidos y decididos a no dejar la tierra heredada por sus abuelos. ¡No permitiremos el despojo!.

En el foro, Blanche Petrich y Jesús Villaseca, periodistas de La Jornada, hablaron de sus experiencias sobre la cobertura en San Salvador Atenco.