Auditará Mancera su gestión
Empezar por la de Navarrete
Líos con el Seguro de Desempleo
a idea del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, de hacer que el gasto público se revise para entregar cuentas claras, es una de las acciones que serán mejor recibidas por la población. Mucho se habla de puntos de corrupción, que de existir deben ser atacados y castigados aquellos que se ejerzan desde alguna posición de gobierno.
Sobre todo cuando nos enteramos que, por ejemplo, en la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, durante la gestión de Carlos Navarrete, el miembro de los chuchos que quiere convertirse en presidente nacional del perredismo, no se gastaron ni 50 por ciento de los recursos destinados al muy importante Seguro de Desempleo.
El programa de apoyo a quienes no tienen trabajo es de la mayor importancia si nos damos cuenta de que la ciudad de México es la entidad de la República con los más altos índices de desempleados: 7.17 por ciento, porcentaje que si bien aumentó en el último mes, desde 2011 señalaba que esta ciudad contenía uno de los números más grandes de gente sin ocupación.
En 2013, las cifras de desempleo iban por ahí de 6.5 por ciento de la población económicamente activa. Los número ya eran altos y los apoyos necesarios. En algún momento Navarrete se quejó de algunas anomalías en el programa, pero al parecer la cosa era muchos más aparatosa y terrible de lo que nos imaginamos.
La Gaceta Oficial del Distrito Federal, que de vez en vez no da cuenta de algunas noticias trascendentes, nos dice ahora que en 2013 se debieron haber entregado, a quienes no tienen trabajo, 259 mil 951 apoyos económicos mensuales. De esos apenas se apoyó a 9.47 por ciento de los desempleados. La cobertura más baja de los últimos años.
¿Qué sucedió con este programa, que debería ser uno de los marcados con estrella por el gobierno? ¿Qué pasó con el dinero que debería repartirse entre los necesitados? Eso ya no fue materia de las preocupaciones de Carlos Navarrete, quien, como decíamos, pretende continuar el cacicazgo de Nueva Izquierda en el PRD.
La información debe ser muy difícil de digerir en el gobierno de la ciudad porque se supone que los chuchos son la tribu más cercana a la administración de Mancera, y que son ellos los que tienen las confianzas de la jefatura de Gobierno para seguir mandando en la cúspide del organismo amarillo.
No obstante, con la información oficial en las manos todos nos damos cuenta de que el tufo a traición –costumbre enraizada en el chuchismo–, impregna la información de este programa que dependía del mismo secretario del Trabajo, Carlos Navarrete. Así que, si por algún lugar deben empezar las auditorías ayer anunciadas, será por la Secretaría del Trabajo, para analizar el paso, por allí, del mismo Navarrete.
Si no se hiciera de esa manera, si los datos que hoy exhibe la Gaceta del DF no se transparentan, si no se explica con claridad qué paso con el dinero, todo lo que se quiera señalar después no servirá de nada, porque nadie podrá darle crédito, y los esfuerzos que hagan por hacer de esta, la de Miguel Ángel Mancera, una administración honesta, se irán al barranco. ¡Aguas!
De pasadita
Cuentan en Brasil que en uno de los aeropuertos más cercanos a la ciudad de Fortaleza, donde el equipo de las empresas de futbol en México jugaría dos partidos en el campeonato Mundial, aterrizó una aeronave mexicana con 150 personajes que estarían en los juegos, aunque no los verían, o bueno, tal vez parcialmente.
Se trató de 150 empleados del Cisen, cuya tarea fue tomar fotografías de lo personajes que asistieron a la justa. Políticos, delincuentes, artistas, cualquiera con un tanto de buena o mala fama, quedarían en las cámaras de aquellos que no pasaron inadvertidos para los trabajos de inteligencia de este gobierno. ¡Qué tal!
