Teresópolis, 10 de julio.

El astro brasileño Neymar rompe en llanto y acepta que por fortuna su lesión no pasó a mayores, porque de lo contrario estaría en una silla de ruedas. Se sintió avergonzado de la goliza que Alemania le propinó a Brasil y dijo que le gustaría que su compañero argentino Lionel Messi se coronara en el Mundial porque merece ser campeón.

Neymar confesó que ha pasado los peores días de su vida y lloró al recordar la fractura causada por el rodillazo del defensa colombiano Juan Camilo Zúñiga.

Si me hubiese lastimado dos centímetros más hacia adentro, yo podría estar en una silla de ruedas, perdónenme que llore, pero es que una cosa como esta en un momento tan importante de mi carrera... Bueno, al final no ocurrió, dijo Neymar.

Pese a que aseguró que ya perdonó a Zúñiga, el delantero del Barcelona sostuvo que el tipo de falta que sufrió no fue normal.

Me han acusado de tirarme al suelo para simular faltas, pero yo aprendí a defenderme, siempre y cuando tenga la visión periférica para protegerme. Pero si estoy de espalda no tengo forma de protegerme. Sólo las reglas del futbol pueden hacerlo, añadió.

Neymar reveló que el propio Zúñiga lo llamó al día siguiente del partido de cuartos entre Brasil y Colombia para pedirle disculpas por la falta y asegurar que no tuvo intención de causar la fractura. Yo no siento rencor, ni odio, ni nada. Le deseo todo lo mejor, que sea feliz y tenga éxito en su carrera, afirmó.

El delantero llegó a bordo de un auto y bajó caminando al búnker de Brasil en Teresópolis para apoyar a sus compañeros tras la derrota por 7-1 ante Alemania en semifinales, en la que no pudo participar precisamente a raíz de la lesión.

De ese partido dijo sentirse humillado y avergonzado porque Brasil falló. “Tuvimos la oportunidad, hicimos todo para conseguir ser campeones del mundo en nuestro país, dejar nuestro nombre en la historia de forma positiva, no estuvimos a la altura.

Hemos fracasado, perdimos. Perder y ganar son cosas del futbol, pero no queríamos haber perdido así. Pero al menos mis compañeros corrieron hasta el final, no desistieron nunca, ni siquiera cuando Alemania iba ganando por 7-0, y por esto los respeto y los admiro aún más, a cada uno de ellos.

En cambio tuvo elogios para sus compañeros del Barcelona, los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, a los que les desea que ganen el Mundial, porque La Pulga, para el futbol y la historia que tiene merece ser campeón.

Por otra parte, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, comentó que su país debería de dejar de exportar, futbolistas, porque esa sería una forma de renovar al balompié de su país.

Exportar un jugador significa no tener la mayor atracción para que los estados sigan llenos afirmó la mandataria en la entrevista.