Fiestas ilustres
El amalista delegado Romo
Tú pagas, tú mandas
Con dinero baila el vivo
n algunas ocasiones se hace llamar Claudia Pérez Reyes y en otras usa como segundo apellido el Hinojosa, que provendría de la condición que proclama de sobrina de Felipe Calderón (‘‘fuí muy cercana a mi tío’’, una ‘‘relación estrecha’’, http://bit.ly/1kbapRg ), aunque su nombre usual en el mundo de la farándula es Claudia Cervantes (@Cervantesclau en Twitter), egresada del Centro de Educación Artística de Televisa, ex señorita Michoacán en 1998 y directora y dueña de Claos Entertainment, la casa productora mediante la cual consiguió un permiso especial de la delegación Miguel Hidalgo para acabar realizando en la Rotonda de las Personas Ilustres una panteonera fiesta nocturna de cumpleaños que ha causado azoro y enojo sociales porque es inadmisible el uso de un sitio histórico para fines personales, como fue puntualizado por Rafael Tovar y de Teresa, director de Conaculta.
No le es distante el mundo del poder político a la provisionalmente afamada actriz, escritora y cantante. Siendo sobrina de Calderón, por ejemplo, fue “coordinadora y vocera del programa de voluntarios YO SÍ del Gobierno Federal para las celebraciones del Bicentenario de México, contratada por la empresa Instantia Producciones en el área de sponsors y protocolo como directora de escena dentro de Palacio Nacional’’ (léase la biografía puesta en ‘‘Mostrar más’’ de un video en http://bit.ly/1jvmypE) y también fue conductora de Guía de padres, el programa que en Televisa se transmitió bajo el patrocinio de la sahagunesca Fundación Vamos México, de tan triste memoria, y el SNTE dirigido por Elba Esther Gordillo, de densas remembranzas similares (http://bit.ly/1zsssfx ).
Dos semanas antes de festejar sus 35 años, la actriz había puesto en su cuenta de Facebook una fotografía (que ahora desapareció) de alegre cercanía con el delegado en Miguel Hidalgo, el perredista Víctor Hugo Romo, largamente especializado en el manejo de recursos económicos de personajes y bancadas del sol azteca, perteneciente al grupo de Amalia García, quien dejó una estela de corrupción tras su asomo a Zacatecas como gobernadora. El pasado 27 de abril, por ejemplo, la diputada García fue ‘‘invitada especial’’ al acto denominado ‘‘Embajadores de Sonrisas MH’’, en el cual el delegado Romo y la actriz y productora Carmen Salinas entregaron medio millar de juguetes a niños de escasos recursos. Romo elogió el trabajo de esos ‘‘embajadores’’ (la actriz Salinas tiene experiencia en esos menesteres de diplomacia escenográfica; basta recordar su efímera designación como ‘‘embajadora educativa’’ por parte de una sección del SNTE), a los que definió como ‘‘verdaderos guerreros a favor de la infancia’’. Entre otros invitados del ámbito teatral estuvo la actriz a quien ahora en las redes sociales llaman #LadyPanteón, Claudia Cervantes (http://bit.ly/1ncv0Vj ).
A la ya famosa fiesta de cumpleaños asistió el subdirector de atención al público de la Miguel Hidalgo, Rafael del Val, quien luego, ya en la crisis mediática, fue echado del cargo de manera definitiva por el delegado Romo, quien además anunció que impondría a la Productora Claos, propiedad de la misma infractora, una ‘‘multa económica’’ cuyo monto no había precisado a la hora de cerrar este texto, a pesar de la insistencia tuitera en que se revelara la cantidad a pagar.
Los enredos del delegado Romo (quien ganó para el PRD una delegación tradicionalmente dominada por el panismo) forman parte del amargo panorama generalizado de corrupción e influyentismo que se vive en las estructuras delegacionales del Distrito Federal, otra de cuyas pruebas recientes han sido los escándalos de miembros del equipo del delegado en Benito Juárez, el panista Jorge Herrera, quienes en Brasil están sujetos a proceso penal bajo la acusación de tocamientos a una mujer y golpiza a los defensores de ésta. Sean chuchos, bejaranos, amalios, panistas o priístas o sin partido (como Mancera), lo cierto es que la operación administrativa y política de la capital del país está regida por criterios económicos, de aprovechamientos facciosos, corrupción institucionalizada, influyentismo y politiquería.
Lo sucedido en el panteón civil de Dolores (donde supuestamente la cumpleañera engañó a las autoridades delegacionales, pues había conseguido permiso para grabar un video musical y acabó haciendo pachanga entre tumbas relevantes) ejemplifica el uso discrecional de sitios y recursos públicos que las autoridades en turno realizan en todo el país, tanto en museos y sitios históricos como en inmuebles de propiedad gubernamental. ‘‘Tú pagas, tú mandas’’, fue la frase de promoción publicitaria personal que con el pretexto de un informe de labores difundió Romo ampliamente en todo tipo de espacios disponibles, con evidentes afanes deseosos de redituabilidad electoral futura (http://bit.ly/W1JYIF ), y ciertamente tal es el lema plutocrático aplicable a la inmensa mayoría de los políticos en funciones ejecutivas.
El que paga manda, pero no en términos fiscales estrictos. Los pagos suelen ser en efectivo, sin recibo y en la mano, y los poderes económicos y políticos saben que de esa manera pueden conseguir con rapidez y amabilidad lo que al resto de los ciudadanos les está virtualmente vedado. El dinero controla a la política mexicana y a sus autoridades. Por ello es posible, entre otras cosas, confirmar que con dinero pueden bailar los vivos sobre los muertos, por muy ilustres que sean éstos.
Y, mientras el gobierno priísta del estado de México, a cargo del federalmente maltratado Eruviel Ávila, da otro paso electoral que deja en fuera de lugar al perredista capitalino, al decidir que por lo pronto no se aplicarán multas a comerciantes durante el programa metropolitano del Hoy no circula sabatino, ¡feliz fin de semana, con el cierre del espectáculo futbolero mundial que en esta edición generó sorpresas varias, con equipos modestos que dieron sorpresas y formaciones altivas que cayeron con estrépito, y con un México que fue fiel a su larga tradición marginal!
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