Viernes 11 de julio de 2014, p. 7
El presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González, pidió a senadores que el mercado de venta de gasolina se mantenga cerrado cinco años más, ya que su apertura a empresas extranjeras el próximo año, como se plantea en la ley de hidrocarburos, provocará el despido de 400 mil despachadores en todo el país y una merma de 2 mil 500 millones de pesos diarios en las finanzas públicas.
González entregó una propuesta alterna a las comisiones de Energía y la de Estudios Legislativos Primera, en la que se plantea que la entrada de trasnacionales al país para operar las gasolineras se lleve a cabo a partir de 2019 o 2020, como se proponía originalmente en la iniciativa del Ejecutivo Federal, pero dicho plazo fue adelantado en el resolutivo presentado por las dictaminadoras.
Al término de la reunión que sostuvo ayer con senadores, el empresario dijo que ‘‘es prematura y riesgosa’’ la apertura porque no existen condiciones de competencia efectiva y podrían verse mermados los ingresos diarios vía la venta de gasolina para Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Hacienda por la venta de 200 millones de litros diarios de gasolina que hoy sólo distribuye la empresa paraestatal.
Urgencia de senadores
Subrayó que las modificaciones impulsadas en el Senado abogan por una apertura inmediata, cuando no existen las reglas claras ni las normas oficiales mexicanas en cuanto a calidad de las gasolinas, sistemas volumétricos de entrega de los centros de distribución y pipas de Pemex. Estos, precisó, son factores que deben analizarse de manera previa a la apertura.
Abundó que las gasolinas de Pemex no tienen el mismo octanaje que las importadas, ni cumplen la calidad en normas ambientales de las que se producen en Estados Unidos y otros países. Por ejemplo, refirió, la gasolina Magna es de 87 octanos, cuando Guatemala la vende de 91, 93 y 97 octanos.
Detalló que los contenidos de azufre –agente cancerígeno– en las gasolinas que vende Pemex no han podido cumplir con la NOM 086 de Semarnat, por lo cual ‘‘no se puede abrir a la competencia un producto que no tiene calidad; nadie compraría un litro de gasolina producido aquí, si enfrente va a tener un combustible extranjero de mayor calidad, menos contaminante y por el mismo precio o incluso menor.