El concurso de oposición para el ingreso al servicio docente empieza con el pie derecho, afirmó el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chauyffet Chemor, pues dijo que cerca de 200 mil aspirantes participarán en este proceso el 12, 13 y 19 de julio, lo que representa 15 por ciento del total del magisterio en el país.

Ante quienes critican la reforma educativa y señalan que ha sido rechazada, dijo, tengo datos que me alegran. Tuvimos 225 mil inscripciones, y una vez seleccionados quienes cumplieron con los requisitos, quedan 193 mil solicitantes. Esta evidencia me permite decir, frente al argumento simplemente retórico, que la reforma va caminando y que los maestros creen en ella.

En entrevista por separado, Ángel Díaz Barriga, experto en evaluación educativa, consideró que la aplicación del examen de ingreso no puede ser el aval de los cambios constitucionales en materia de enseñanza ni determinar si efectivamente avanzan.

Destacó que una prueba sobre conocimientos disciplinares y responsabilidades ético profesionales no permite determinar quién tiene habilidades docentes para ser buen maestro o no.

En tanto, Chuayffet insistió que, ante quienes critican la reforma, ahí está el primer número: 200 mil aspirantes.

Sin embargo, reconoció que en el caso de los candidatos a puestos de dirección en bachillerato sólo se sometieron a concurso 445 plazas, aunque adelantó que el año próximo tendremos muchos más solicitantes. Destacó que en el proceso de aplicación de la reforma se cuenta con gran solidaridad y apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Evaluación, parámetro laxo

En torno a los criterios técnicos y de procedimiento publicados por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para definir la calificación y las listas de prelación del proceso, Díaz Barriga señaló que es un comunicado para expertos en el que no se señala qué puntaje calificará de insatisfactorio a un aspirante.

Destacó que prevalece un criterio excesivamente laxo en los parámetros estadísticos que definirán una respuesta correcta en las pruebas de opción múltiple, pues se establece que serán aquellas que tengan una dificultad de entre 10 y 90 por ciento.

Especialista en el sistema educativo y profesor del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (Iisue) de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que no se explica claramente cómo van a traducirse las puntuaciones que obtengan los poco más de 193 mil aspirantes que a partir de este 12 de julio serán examinados, para asignarlos a uno de los tres niveles de desempeño docente: insuficiente (nivel 1), suficiente (nivel 2) y suficiente con capacidad de generalización a situaciones didácticas novedosas y complejas (nivel 3).

Agregó que, de acuerdo con el documento publicado en el DOF el pasado 9 de julio, la propuesta de calificación del INEE es integrar grupos de desempeño docente de acuerdo con los resultados que obtengan, no en uno, sino en dos pruebas, lo que es una novedad; incluso se menciona una tercera para casos específicos.

Se aplica un modelo estadístico complejo, dijo, para dar a conocer qué porcentaje de los sustentantes se ubicó en cada uno de los grupos A, B o C, y así evitar dar a conocer un puntaje individualizado.