El país, sin política de asignación de recursos públicos obligatorios; muchos sobreviven de donativos
Bajos salarios, cero prestaciones, equipos viejos, personal insuficiente, otros de los problemas que enfrentan
Sábado 12 de julio de 2014, p. 26
México no cuenta con una política de Estado que asigne fondos públicos en forma obligatoria a las estaciones de bomberos que operan en los estados y municipios, a pesar de que es uno de los oficios más peligrosos, el cual el próximo 22 de agosto cumplirá 141 años de existencia, desde que se creó la primera corporación en el puerto de Veracruz.
La mayoría de los bomberos reciben bajos salarios –de 4 mil a 10 mil pesos mensuales–, no tienen prestaciones, laboran con equipos en mal estado; muchos son voluntarios y subsisten con donaciones de la sociedad, de la iniciativa privada, o de subsidios municipales y estatales. Aunado a ello, el número de tragahumos para atender a la población resulta insuficiente, por lo general.
En San Luis Potosí sólo se brinda este servicio en 12 de 58 ayuntamientos. El comandante Miguel Duque Benavente refiere que reciben subsidio de 40 mil pesos mensuales del gobierno estatal; sin embargo, “después de 60 años de trabajo y sufrimiento, tenemos una mejor situación gracias a que la iniciativa privada se ha hecho responsable del servicio
.
En el municipio capitalino de Querétaro, los 62 elementos en nómina y 85 voluntarios que brindan atención a más de un millón de personas, cuentan con 25 camiones, que van desde modelos 1959 hasta 2003, el más nuevo.
En el primer semestre del año, atendieron mil 920 llamados de auxilio en la ciudad, así como en la zona conurbada, y aunque la alcaldía entregó uniformes que costaron 2 millones de pesos, salimos al día
, menciona el director de bomberos, Rubén Arias Arciniega.
El cuerpo de bomberos de Xalapa, Veracruz, integrado por 40 elementos de base y 25 voluntarios, atienden los reportes de auxilio de la capital del estado y de otros 15 municipios.
Según Pedro Flores Viveros, primer comandante, brindan servicio a poco más de un millón de habitantes, en promedio hay un bombero por cada 25 mil habitantes; si se presentaran varias emergencias, sólo podríamos atender cuatro
.
Con 43 años de servicio, explica que requieren gasto mensual de 90 a cien mil pesos, de los cuales 25 mil son usados para suministro de combustible para los camiones, para lo cual el Patronato de bomberos consiguió que el ayuntamiento de Emiliano Zapata les hiciera donaciones de gas o diésel.
En Tlaxcala, sólo hay 70 bomberos para atender a un millón 169 mil ciudadanos, lo que en proporción representa uno por cada 16 mil 700 personas cuando la norma internacional habla de uno por cada mil.
Alberto de los Santos Avendaño, comandante del cuerpo de bomberos de ese estado, expone que la institución forma parte de la Secretaría de Seguridad Pública, por lo que el gobierno de la entidad les destinó este año 3 millones de pesos.
Comenta que a excepción de otros estados, los tlaxcaltecas tienen diversas prestaciones como prima vacacional, 40 días de aguinaldo, dos periodos vacacionales al año, de 15 días cada uno, servicio médico, seguro de vida y préstamos; sin embargo, ninguno de los 60 municipios del estado tiene ese tipo de corporación.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, hay 201 apagafuegos para atender a un millón 500 mil habitantes. Debido a que la ciudad ha sufrido inundaciones y daños por lluvias, ya cuentan con una estación de las más modernas del país y mejor equipadas.
Déficit de 300%
El diputado Francisco Caro Velo, presidente de la Comisión de Protección Civil en ese estado, explica que aunque se tiene un déficit humano de un 300 por ciento
, ellos recibieron 37 trajes de alto impacto contra el fuego de parte del Club de Rotarios.
En Hidalgo, sólo 22 de los 84 municipios cuentan con vehículos propios, mientras Aguascalientes posee tres: el de la capital, con 78 elementos que atienden a 850 mil habitantes; el estatal, conformado por 14 que dan servicio a unas 300 mil personas y el de los llamados voluntarios
, que son cerca de 50 y dan servicio en 10 municipios.
Aunque en Colima los municipios están obligados por decreto estatal a realizar transferencias a los cuerpos de bomberos, éstos adeudan cerca de 3 millones de pesos desde 2012.
El municipio que más debe es Villa de Álvarez, con 990 mil pesos, a pesar de las advertencias del Órgano Superior de Fiscalización y Auditoría Gubernamental y de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación a la alcaldía, ésta se ha negado a realizar los pagos.
En tanto, los 20 elementos que integran la corporación en Chetumal, Quintana Roo, realizan su trabajo con pipas en mal estado, con falta de uniformes, escasos tanques de oxígeno, escaleras telescópicas, equipamiento de ascenso y descenso, así como equipo de rapel.
Los bomberos de Cuernavaca, Morelos, trabajan con el equi- po mínimo
. Su director, Jesús Reyes, explica que existen 114 elementos; 91 para el combate a incendios y 23 para áreas hospitalarias. Operan con recursos municipales y el Club Rotario les dona botas e impermeables, pero sólo cuentan con dos carros tipo cisternas, tres ambulancias, dos camionetas, una minipipa y una unidad de rescate.
El 18 de junio pasado en el municipio de Tlaquepaque, Jalisco, dos bomberos murieron electrocutados al intentar el salvamento de cuatro personas; las autoridades locales aseguraron que contaban con el equipo necesario para desempeñar su labor.