Domingo 13 de julio de 2014, p. 7
Río de Janeiro, 12 de julio.
Río de Janeiro se prepara para recibir la final del Mundial en medio del fastidio de sus habitantes por la masiva llegada de fanáticos argentinos y la preocupación de las autoridades por la seguridad de cara al partido en el mítico estadio Maracaná, en cuya víspera fueron detenidos al menos 19 manifestantes brasileños, previamente identificados.
Se estima que alrededor de 100 mil argentinos estarán en la ciudad para el encuentro, la mayoría de ellos sin localidades.
Las autoridades locales han definido cinco puntos estratégicos y el esquema de seguridad incluirá a unos 26 mil agentes, entre policías, militares, fuerzas especiales y bomberos.
Por otro lado, la policía carioca arrestó en diferentes zonas de la ciudad a 19 personas que participaron en protestas y actos violentos, algunos desde el año pasado, en un claro intento por evitar manifestaciones.
En días recientes circularon en Internet videos que convocaban a los manifestantes a volver a las calles de las principales ciudades del país.