San Cristóbal de las Casas, Chis., 12 de julio.

Unas 5 mil personas realizaron hoy la llamada Peregrinación por la paz en la cabecera municipal de Simojovel, al norte de Chiapas, para protestar por las amenazas de muerte contra el párroco católico Marcelo Pérez Pérez y exigir el cierre de cantinas, prostíbulos y otros centros de vicio.

La peregrinación fue para reafirmar nuestra demanda de que haya paz, en medio de las amenazas que hemos recibido, que han aumentado en las semanas recientes, afirmó la organización denominada Pueblo Creyente, la cual convocó a la manifestación religiosa.

Señaló que la semana pasada descubrimos que en una de las comunidades de Simojovel una persona fue contratada para matar a cambio de 300 mil pesos y esta semana se ha observado a personas que vigilan las casas de algunos integrantes del consejo parroquial y preguntan más datos de otros representantes del Pueblo Creyente.

Sostuvo, sin dar nombres, que varios actores de la política se han incomodado mucho por el trabajo que realizamos y están organizando a un grupo de personas para atacar al sacerdote Marcelo Pérez Pérez, a algunos integrantes del consejo parroquial y representantes del Pueblo Creyente.

Aseveró que un habitante de la cabecera, al que no identificó, está organizando un grupo de personas para que sean los autores materiales de una eventual agresión contra Pérez Pérez, aunque, dijo, detrás están los autores intelectuales que son los que han manejado y monopolizado el poder en Simojovel; los que controlan a los narcotraficantes, el tráfico de armas.

Aspecto de la llamada Peregrinación por la paz, convocada por la organización católica Pueblo Creyente, en la cabecera municipal de Simojovel, al norte de ChiapasFoto La Jornada

Pueblo Creyente afirmó que en medio de estas amenazas de muerte no podemos callar, no podemos estar indiferentes, no podemos quedarnos con los brazos cruzados viendo tanto sufrimiento causado por la corrupción de las autoridades.

Pérez Pérez, tzotzil originario del municipio de San Andrés Larráinzar, dijo en entrevista que antes ofrecían 150 mil pesos por mi cabeza y la de varios integrantes del concejo parroquial por haber pedido a las autoridades que regresen la tranquilidad y la paz al municipio, con el cierre de los puntos de venta de alcohol y drogas, centros de prostitución, y ahora ofrecen 300 mil pesos.

La peregrinación, a la que asistieron también católicos de los municipios vecinos de El Bosque, Jitotol, Huitiupán, Pueblo Nuevo, Chilón y Chenalhó y fue encabezada por una bandera blanca en señal de paz, comenzó frente al templo de San Antonio de Papua –patrono de Simojovel– y concluyó en el parque central con una misa oficiada por el sacerdote jesuita, Pedro Arriaga. Miembros del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas asistieron como observadores.