Conocer el origen de las poblaciones indígenas del país ayudará a una mejor comprensión de esas culturas, a valorarlas y sobre todo a preservar sus conocimientos, tradiciones y costumbres.

Un equipo multidisciplinario de investigación comenzó un trabajo de campo con 28 comunidades originarias de la sierra de Zongolica, Veracruz, para formar una genoteca. La iniciativa pretende identificar la variabilidad genética de los pueblos indígenas de esta región.

Carlos Serrano Sánchez, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó que hay grupos indígenas que conservan gran parte de su herencia genética prehispánica y al mismo tiempo, durante los cuatro siglos pasados, ha estado presente un fenómeno de mestizaje relacionado con el momento histórico y la región, lo que ha configurado las variaciones entre las poblaciones de México.

Marcadores genéticos, bioquímicos y moleculares

El también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, que los investigadores analizaron marcadores genéticos, bioquímicos y moleculares para determinar el grado de diversidad genética de la población nahua de la sierra de Zongolica y comparar los resultados con los obtenidos en nahuas de Guerrero y del Distrito Federal, así como en otras poblaciones de origen indígena e incluso con la población mestiza mexicana.

Lo que encontramos es que no toda la población es de origen náhuatl, sino fueron nahuatizados en las conquistas aztecas del centro de Veracruz. Si uno compara las características físicas de esta población, se puede notar que son muy parecidas a los rasgos físicos de los mazatecos del norte de Oaxaca. Entonces es la misma población, pero con diferentes lenguas.

Además de la información genética, en el proyecto también se analiza la tipología sanguínea, un parámetro que permite valorar el grado de mezcla poblacional.