os gobiernos de los países emergentes, agrupados bajo el acrónimo BRICS, crearon en su reunión cumbre, celebrada esta semana en Fortaleza, Brasil, dos instancias financieras fundamentales que desarrollarán funciones similares al FMI y al Banco Mundial. La decisión implica que Brasil, la séptima economía del mundo, China, la segunda economía; India, novena economía; Rusia, décima economía mundial, y Sudáfrica, de menor tamaño, contarán con un banco de desarrollo propio con un capital inicial de 50 mil millones de dólares que financiará proyectos de infraestructura que mejorarán la competitividad y el crecimiento económico de esos países.
La otra instancia será un fondo de reserva de divisas de 100 mil millones de dólares que permitirá afrontar crisis; se trata de la primera línea de defensa ante contingencias económicas. Junto con estas importantes iniciativas se propuso crear una asociación energética, apoyada en un banco de combustibles
disponibles en todo momento para estos países, así como aprovechar en su beneficio el contar con 36 por ciento de las reservas mundiales de materias primas.
La decisión fue respaldada por empresarios de esos países, que se coordinan en el Foro de Negocios BRICS, quienes proponen aprovechar los acuerdos políticos existentes entre esas cinco naciones para constituir una red de negocios que les fortalezca, en una ruta de mayor integración económica. Los empresarios proponen eliminar el uso de dólares para reducir costos de transacción entre ellos. Por lo pronto señalan que el volumen comercial que 600 empresas de los cinco países pueden facturar es de 3.9 billones de dólares, lo que equivale a un poco más de 10 veces las exportaciones mexicanas durante 2013. El propósito es incrementar este volumen sin usar el dólar y el euro.
En la declaración oficial se señala que estos gobiernos dieron un paso en trabajar por la reconfiguración del sistema de gobernanza internacional
. La fuerza del proyecto de los BRICS radica en su potencialidad para transformar el sistema internacional actual por uno más justo e igualitario
. El propósito incorpora la crítica de este grupo a la cerrazón de los países desarrollados para ampliar la capacidad de decisión de los países emergentes en el gobierno del FMI y del Banco Mundial. La Declaración de Fortaleza explicita que las estructuras de gobernanza internacional concebidas en una configuración de poder distinta muestran cada vez más pérdida de legitimidad y eficacia
.
Para demostrar su influencia política, tras estas trascendentes decisiones, los BRICS se reunieron con los gobiernos de los países de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), dando continuidad a la reunión de este grupo realizada en 2013 con los gobiernos de los países que constituyen la Unión Africana. La relación con estos conjuntos de naciones está pensada en niveles distintos a los que han logrado construir los BRICS. Se intenta conformar un espacio de comunicación e interacción que pueda aprovechar las iniciativas de estos grandes países emergentes en condiciones distintas a las que prevalecen en los intercambios comerciales dominados por los países desarrollados.
Esta intención tendrá que ser demostrada. La manera en que las inversiones chinas han operado en los países emergentes no necesariamente valida la propuesta de generar un crecimiento global más incluyente
. Los rusos, que tras los acontecimientos de Ucrania han sido sancionados por Estados Unidos, han planteado que este bloque contrarreste la influencia estadunidense en los foros globales. Del mismo modo, el funcionamiento interno en estos países no avala las intenciones igualitarias expresadas en la Declaración de Fortaleza.
Sin embargo, la relevancia de las decisiones acordadas por los gobiernos de los BRICS es insoslayable. Por supuesto que estos gobiernos tienen intereses políticos y comerciales comunes. Pero en la búsqueda de condiciones adecuadas para fortalecerse enfrentan limitaciones impuestas por las instancias de gobierno global creadas en otra correlación de fuerzas internacionales. Por ello su planteo tiene valor, pudiendo ser relevante en una nueva configuración internacional.