El presupuesto asignado para la atención de niños migrantes no acompañados, albergados por ley en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), es de apenas 8.5 millones de pesos al año, cuando esta tarea de atención a miles de niños tendría un costo superior a los 430 millones de pesos, advirtió Rodolfo Córdova, del Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración (INM).

Con esos recursos es prácticamente imposible la correcta atención a los niños migrantes, advirtió. El objetivo del Consejo Ciudadano es proponer políticas públicas en materia migratoria.

El cálculo tiene como referencia el gasto de atención a los menores en instituciones privadas, a razón de 200 pesos diarios por niño. Los 430 millones se desprenden del promedio de menores presentados ante la autoridad migratoria.

En lo que va del año, poco más de 12 mil menores de 18 años (7 mil 600 viajaban solos al norte) han sido detectados y llevados ante el INM, organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación que, por ley, canaliza al DIF a los menores de 11 años.

La cifra va en ascenso porque al corte de junio la autoridad contabilizó 11 mil 265, es decir, en sólo 15 días se sumaron al menos mil 135.

Al respecto, Córdova, especialista en el tema migratorio, se refirió a dos puntos pendientes ante la crisis actual, derivada del aumento de migrantes: elaborar un procedimiento de análisis de los casos, a fin de tener criterios claros de qué hacer con cada niño y adolescente, además de poner sobre la mesa el problema presupuestario.

“La Cámara de Diputados tiene que canalizar para este fin más recursos en el siguiente ciclo presupuestario. Los fondos que tiene el programa de niños migrantes en el DIF es, desde hace un par de años, de alrededor de 8.5 millones de pesos al año.

Esa cantidad es insuficiente, por decir lo menos, para atender a la población en esa condición. Es por ello que se trata de un tema central, dijo en entrevista.

Lo anterior, porque la atención que da el DIF actualmente no sólo es para los pequeños procedentes en su mayoría de Centroamérica, sino también para los mexicanos repatriados por Estados Unidos. Tan sólo de enero a mayo de este año fueron devueltos del vecino país del norte, 7 mil 302 personas menores de 18 años.

Respecto del anuncio de hacer cambios en la frontera sur para evitar que la migración continúe en las condiciones actuales, Córdova dijo que es una intención positiva. Sin embargo, es necesario ir a las causas de la expulsión de personas y, como lo dijo el consejo ciudadano en la víspera, a través de un posicionamiento público, una flexibilización de los requisitos para la expedición de visas de tránsito.