Para hacer frente a los problemas nacionales desde el conocimiento científico, un grupo multidisciplinario de investigadores y especialistas generaron una serie de propuestas para aportar algunas soluciones a la emergencia de salud que representan la obesidad y la diabetes.

Convocados por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, los expertos elaboraron un proyecto estratégico en el que aseguraron que el modelo actual de atención a estos males está rebasado, es costoso e ineficaz, por lo que plantearon la necesidad de realizar investigación con impacto poblacional en el corto, mediano y largo plazos.

En su diagnóstico señalaron que la obesidad representó para el país un gasto de 67 mil millones de pesos en 2008 y se calcula que para 2017 el costo para su atención fluctúe entre 151 mil millones y 202 mil millones de pesos. Hoy siete de cada 10 adultos (más de 49 millones de personas) y uno de cada tres menores entre cinco y 19 años (unos 12 millones) presentan sobrepeso u obesidad.

En 2012 casi 7 millones de mexicanos vivían con diabetes y cerca de 6 millones más aún no han sido diagnosticados; además, 75 por ciento de quienes la padecen no tienen control metabólico de la misma, por lo que están en alto riesgo de desarrollar complicaciones. Se estima que para 2020 habrá 20.1 millones de mexicanos diabéticos.

En el Proyecto estratégico para la prevención, detección y control de la obesidad y la diabetes tipo 2, los especialistas plantearon la necesidad de innovar los modelos de prevención y atención, al igual que en la generación de productos, servicios, tecnologías, procesos sociales y políticas públicas de salud para atender dichos padecimientos.

La red de expertos –integrada por David Kershenobich, del Instituto Nacional de Nutrición; Juan Pedro Laclette, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México; Misael Uribe, de Médica Sur; Xavier Soberón, del Instituto Nacional de Medicina Genómica; Celia M. Alpuche, Eduardo Lazcano y Mauricio Hernández, de los institutos de salud pública– propuso el diseño y estudio de cohorte representativa de la población nacional en riesgo, incluyendo estudios genéticos; así como crear un registro nacional de los resultados de glucosa realizados en todos los laboratorios del país.

Expusieron que se deben identificar patrones de alimentación infantil durante los dos primeros años de vida, hacer análisis económicos para el sustento del uso de medidas fiscales y subsidios para la prevención de obesidad, impuestos para bebidas azucaradas, estudios sobre la patogenia de las enfermedades, crear un centro virtual para la cultura de prevención y atención, así como evaluar las políticas públicas.

Para concretar estas metas se requiere financiar 100 proyectos de investigación con 5 millones de pesos cada uno y dos megaproyectos de 50 millones, con la idea de detener el crecimiento de esas epidemias.

Entre las metas señaladas destacaron la urgencia de aumentar 2 por ciento anual el número de pacientes con control metabólico, revisar la prevalencia de obesidad en menores de 12 años y contener la de adolescentes y adultos; reducir la diabetes en al menos 2 por ciento anual entre 2016 y 2018 y apuntalar marcadores objetivos para empresas y gobierno sobre el compromiso con la prevención y tratamiento de estas enfermedades.