En un salón de clases, Miss Teté intenta educar a sus pupilos con métodos arcaicos y represores, al tiempo que los espectadores-alumnos participan de forma activa desde sus butacas-pupitres y son víctimas también de esa aterradora maestra.

¿Algún parecido con la realidad? El público lo decidirá, pero sobre todo, pasará un rato divertido con la puesta en escena Elmonster Gordillo Freak Show, que celebra cien representaciones este domingo en el Teatro de la Ciudad.

Todos los vicios y rezagos más visibles del magisterio alimentan la trama de la obra de teatro escrita por Leticia Pedrajo y Sergio Cassani, dirigida por Emmanuel Márquez y llevada a los foros por la compañía La Teatrera Solitaria.

La obra propicia una nueva mirada sobre lo que sucede en una formación que no produce necesariamente seres libres y cómo este hecho repercute en el desarrollo del país. La aportación de nuestro proyecto intenta construir una cultura de la reflexión y la memoria para enfrentar a nivel individual y colectivo un tema que nos atañe compartir y visibilizar, explican los integrantes del grupo.

La obra tiene un riesgo grave, añade el articulista Pedro Miguel, “en la realidad existe una cacica sindical que está, hoy por hoy, en no sé qué cárcel, y que podría salir en el momento menos pensado. Si ese peligro se concreta y la persona en cuestión llegara a asistir al teatro (la prisión cambia mucho a las personas) a presenciar Elmonster Gordillo Freak Show, encontraría en la obra claves simbólicas que le faltaron para hacer inexpugnable su imperio, y su cacicazgo, invencible, y entonces sí, Dios nos coja confesados”.

Del encubrimiento a la cárcel

La realidad del montaje en el que actúan Leticia Pedrajo, Luis Esteban Galicia y Yanet Miranda, añade Pedro Miguel, “está construida con maestros disidentes asesinados, miles de millones de pesos desviados del erario para fabricar lealtades cómplices, degradación catastrófica de la calidad educativa.

“En esa realidad que va del encubrimiento salinista al encarcelamiento peñista, hasta ahora, se gesta una monstruosidad distinta y a la vez tan parecida: Miss Teté. Pero ella no vive en la realidad real sino en la realidad teatral, que es mucho más inofensiva para el país aunque resulte, también, devastadora para el espectador.

“La construcción de Miss Teté y de su mundo a partir de los monstruos que habitan en el mundo real requiere, por supuesto, de una ardua tarea de codificación y traslación de símbolos, de un trabajo actoral bordado con un primor análogo al empeñado por Elba Esther Gordillo en el tejido de su mafia y de una producción bastante mejor planificada que la economía nacional.

“El resultado: un guión que fluye y atrapa; una dirección escénica, una escenografía (de José Antonio Garduño), una música (de Omar Guzmán) y una coreografía (de Luis Villanueva) que permiten a los espectadores entrar de inmediato a un ámbito tan edulcorado, oscuro y venenoso como una botella de Coca-Cola, y poblado por jirones de humanos como Betito y Adela, quienes son articulados, a manera de patas de araña o tentáculos de pulpo, por la omnipresente Miss Teté.”

Las función especial de develación de placa por las cien representaciones de la obra se llevará a cabo este domingo 20 de julio a las 18 horas en el Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro Histórico). Se contará con la participación de Héctor Bonilla y Regina Orozco.